la marchista Geovana Irusta, quedó fuera de la lista y difícilmente otro atleta nacional se dará el lujo de estar en tantas ediciones de la máxima cita del deporte mundial.
Moreno empezó a nadar a los nueve años y a los 11 participó por primera vez en un Campeonato Nacional, que se desarrolló en La Paz. Desde 1987 ha ganado títulos y se ha convertido en la principal campeona nacional absoluta.
Su primera medalla en un torneo internacional fue en los Juegos Bolivarianos de 1989, en Maracaibo, Venezuela, en la prueba de los 100 metros estilo pecho. A partir de ahí consiguió nueve medallas en total en este tipo de certámenes.
Tiene 36 récords nacionales entre los absolutos y categorías siguientes. Además, tres récords sudamericanos de la categoría master.
¿Qué se siente al saber que vas a estar en unos Juegos por cuarta ocasión?
Estoy demasiado realizada como deportista, estoy feliz, orgullosa por poder representar nuevamente al país, pero también con mucha responsabilidad, porque si bien nuestro nivel no alcanza para dar pelea, igual hay que ir a dar la cara con dignidad.
Ésta será la cuarta, ¿cómo fue la primera vez?
Mi primera experiencia participando en los Juegos fue el año 1988 en Seúl (Corea del Sur), y fue, yo diría, inesperada. En realidad fue una sorpresa total porque era recién el segundo campeonato internacional al que yo asistía, pues antes sólo había ido a Chile, a un torneo de carácter amistoso. Así que ir a Seúl fue un despertar hacia lo que era el olimpismo, una experiencia grandiosa que nunca voy a olvidar. Gracias a Dios fui bien preparada, me entrenó Pablo Callisaya, y ahí pude batir cinco récords nacionales, pues participé en varias pruebas. En cambio, en los siguientes Juegos ya sólo permitían estar en una sola prueba por ser invitada, como ahora.
Después fueron Sydney 2000, en Australia, y Atenas 2004, en Grecia, ¿cómo fueron?
Sydney fue un retorno, porque yo había dejado de entrenarme durante varios años a nivel competitivo, pues me dediqué a mis estudios universitarios, me casé y tuve a mis hijos. Estar en esos Juegos fue volver al nivel de competencia y gracias a que recuperé el sitial en el ránking nacional me gané el derecho.
Atenas fue un gran desafío porque al retornar de Australia me propuse entrenar el ciclo olímpico completo, los cuatro años, de manera que estuve en todas las competencias internacionales, en Panamericanos, en Sudamericanos y llegué en buena forma a Atenas. Decidí al retorno retirarme, pero me duró muy poco el retiro, no pude contra mi pasión y a principios de 2003 retomé el compromiso de volver a los Juegos Olímpicos, por eso son varios años que vengo entrenándome. Gracias a Dios cumplí con todas las etapas del proceso clasificatorio y aquí estoy nuevamente. Ésta de Pekín será mi cuarta participación, mi tercera consecutiva.
¿Con qué expectativa vas sabiendo que no tienes ninguna posibilidad?
Como voy a participar en una prueba en la que mantengo el récord juvenil nacional, porque nadie lo ha podido batir durante años, entonces estoy retomando esa prueba y me he entrenado de una manera distinta. Los 50 metros libres es la prueba más veloz de la natación, por tanto se necesita más velocidad y frecuencia. Mi desafío es mejorar el récord nacional que es 28 segundos y 54 centésimas, y de esa manera mejorar. Con eso podría conseguir una posición buena porque tratándose de Juegos Olímpicos y tratándose de que vamos como país invitado, pretender una medalla es soñar. Con ganar en mi serie me daré por realizada y feliz.
¿Después de Pekín, esta vez sí te vas a retirar?
No quiero cometer el mismo error de Atenas, primero quiero llegar a Pekín a competir. A veces entristece el pensar que será la última vez que una asista a unas Olimpiadas, y como justo habrá una copa importante a mi retorno, que es la Copa del Pacífico, donde participan seis países de Sudamerica, y se llevará a cabo en la ciudad de Santa Cruz, entonces como anfitriona me comprometí con mi asociación, y como las expectativas de obtener medallas para Bolivia son pocas, me han pedido que esté, de manera que no he pensado aún en mi retiro.
¿En qué momento sentiste que te encontrabas en la cúspide de tu carrera?
El estar en estos cuartos Juegos Olímpicos es para mí lo máximo porque voy a ser la única boliviana en lograrlo. En cuanto a marcas, el tener tres récords sudamericanos en master también es un gran halago.
En sus cuartos Juegos Olímpicos
Fecha de nacimiento:
4 de mayo de 1974
Edad: 34 años
Lugar: Santa Cruz
Peso: 72 kilos
Estatura: 1,82 metros
Padres: Édgar Alberto Moreno y Olga Maizer Sarco
Disciplina: Natación
Prueba en la que participa: 50 metros estilo libre
Día: viernes 15 de agosto
La natación nunca faltó en la gran cita
La natación es una de las disciplinas que nunca se han ausentado en unos Juegos Olímpicos y será este año cuando vea ampliada, en una más, los diversos estilos, al estrenarse la modalidad de mar abierto (10 kilómetros). En un primer momento fue el crol y la braza los únicos estilos, y posteriormente se añadieron la espalda y al final la mariposa, ya en los años 40.
Muchas son las figuras que han brillado en la historia de los Juegos, como el estadounidense Mark Spitz y sus siete oros en los Juegos de Múnich 1972, o los cinco oros de Johnny Weissmüller, entre las ediciones de Paris y Amsterdam allá por la década de los 20, o los cinco oros del australiano Ian Thorpe, que buscaba eclipsar los récords del todopoderoso Spitz. Ahora sólo hay un nombre propio capaz de ello. Es estadounidense también: Michael Phelps, que ha asegurado que serán hasta ocho las pruebas en las que participará con posibilidades de medalla de oro. Tampoco hay que perder de vista a la francesa Laure Manaudou, que es sin duda la favorita en categoría femenina.
A fines de marzo pasado, durante los campeonatos australianos de natación, clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, una de las notas destacadas fue el récord mundial de los 50 metros libre establecido por Libby Trickett (ex Lenton).
Trickett, plusmarquista mundial de los 100 metros libre, estableció la nueva marca de los 50 metros con un tiempo de 23.97 segundos, superando la de 24.09 que mantenía desde el 24 de marzo de este año la holandesa Marleen Veldhuis.
Moreno empezó a nadar a los nueve años y a los 11 participó por primera vez en un Campeonato Nacional, que se desarrolló en La Paz. Desde 1987 ha ganado títulos y se ha convertido en la principal campeona nacional absoluta.
Su primera medalla en un torneo internacional fue en los Juegos Bolivarianos de 1989, en Maracaibo, Venezuela, en la prueba de los 100 metros estilo pecho. A partir de ahí consiguió nueve medallas en total en este tipo de certámenes.
Tiene 36 récords nacionales entre los absolutos y categorías siguientes. Además, tres récords sudamericanos de la categoría master.
¿Qué se siente al saber que vas a estar en unos Juegos por cuarta ocasión?
Estoy demasiado realizada como deportista, estoy feliz, orgullosa por poder representar nuevamente al país, pero también con mucha responsabilidad, porque si bien nuestro nivel no alcanza para dar pelea, igual hay que ir a dar la cara con dignidad.
Ésta será la cuarta, ¿cómo fue la primera vez?
Mi primera experiencia participando en los Juegos fue el año 1988 en Seúl (Corea del Sur), y fue, yo diría, inesperada. En realidad fue una sorpresa total porque era recién el segundo campeonato internacional al que yo asistía, pues antes sólo había ido a Chile, a un torneo de carácter amistoso. Así que ir a Seúl fue un despertar hacia lo que era el olimpismo, una experiencia grandiosa que nunca voy a olvidar. Gracias a Dios fui bien preparada, me entrenó Pablo Callisaya, y ahí pude batir cinco récords nacionales, pues participé en varias pruebas. En cambio, en los siguientes Juegos ya sólo permitían estar en una sola prueba por ser invitada, como ahora.
Después fueron Sydney 2000, en Australia, y Atenas 2004, en Grecia, ¿cómo fueron?
Sydney fue un retorno, porque yo había dejado de entrenarme durante varios años a nivel competitivo, pues me dediqué a mis estudios universitarios, me casé y tuve a mis hijos. Estar en esos Juegos fue volver al nivel de competencia y gracias a que recuperé el sitial en el ránking nacional me gané el derecho.
Atenas fue un gran desafío porque al retornar de Australia me propuse entrenar el ciclo olímpico completo, los cuatro años, de manera que estuve en todas las competencias internacionales, en Panamericanos, en Sudamericanos y llegué en buena forma a Atenas. Decidí al retorno retirarme, pero me duró muy poco el retiro, no pude contra mi pasión y a principios de 2003 retomé el compromiso de volver a los Juegos Olímpicos, por eso son varios años que vengo entrenándome. Gracias a Dios cumplí con todas las etapas del proceso clasificatorio y aquí estoy nuevamente. Ésta de Pekín será mi cuarta participación, mi tercera consecutiva.
¿Con qué expectativa vas sabiendo que no tienes ninguna posibilidad?
Como voy a participar en una prueba en la que mantengo el récord juvenil nacional, porque nadie lo ha podido batir durante años, entonces estoy retomando esa prueba y me he entrenado de una manera distinta. Los 50 metros libres es la prueba más veloz de la natación, por tanto se necesita más velocidad y frecuencia. Mi desafío es mejorar el récord nacional que es 28 segundos y 54 centésimas, y de esa manera mejorar. Con eso podría conseguir una posición buena porque tratándose de Juegos Olímpicos y tratándose de que vamos como país invitado, pretender una medalla es soñar. Con ganar en mi serie me daré por realizada y feliz.
¿Después de Pekín, esta vez sí te vas a retirar?
No quiero cometer el mismo error de Atenas, primero quiero llegar a Pekín a competir. A veces entristece el pensar que será la última vez que una asista a unas Olimpiadas, y como justo habrá una copa importante a mi retorno, que es la Copa del Pacífico, donde participan seis países de Sudamerica, y se llevará a cabo en la ciudad de Santa Cruz, entonces como anfitriona me comprometí con mi asociación, y como las expectativas de obtener medallas para Bolivia son pocas, me han pedido que esté, de manera que no he pensado aún en mi retiro.
¿En qué momento sentiste que te encontrabas en la cúspide de tu carrera?
El estar en estos cuartos Juegos Olímpicos es para mí lo máximo porque voy a ser la única boliviana en lograrlo. En cuanto a marcas, el tener tres récords sudamericanos en master también es un gran halago.
En sus cuartos Juegos Olímpicos
Fecha de nacimiento:
4 de mayo de 1974
Edad: 34 años
Lugar: Santa Cruz
Peso: 72 kilos
Estatura: 1,82 metros
Padres: Édgar Alberto Moreno y Olga Maizer Sarco
Disciplina: Natación
Prueba en la que participa: 50 metros estilo libre
Día: viernes 15 de agosto
La natación nunca faltó en la gran cita
La natación es una de las disciplinas que nunca se han ausentado en unos Juegos Olímpicos y será este año cuando vea ampliada, en una más, los diversos estilos, al estrenarse la modalidad de mar abierto (10 kilómetros). En un primer momento fue el crol y la braza los únicos estilos, y posteriormente se añadieron la espalda y al final la mariposa, ya en los años 40.
Muchas son las figuras que han brillado en la historia de los Juegos, como el estadounidense Mark Spitz y sus siete oros en los Juegos de Múnich 1972, o los cinco oros de Johnny Weissmüller, entre las ediciones de Paris y Amsterdam allá por la década de los 20, o los cinco oros del australiano Ian Thorpe, que buscaba eclipsar los récords del todopoderoso Spitz. Ahora sólo hay un nombre propio capaz de ello. Es estadounidense también: Michael Phelps, que ha asegurado que serán hasta ocho las pruebas en las que participará con posibilidades de medalla de oro. Tampoco hay que perder de vista a la francesa Laure Manaudou, que es sin duda la favorita en categoría femenina.
A fines de marzo pasado, durante los campeonatos australianos de natación, clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, una de las notas destacadas fue el récord mundial de los 50 metros libre establecido por Libby Trickett (ex Lenton).
Trickett, plusmarquista mundial de los 100 metros libre, estableció la nueva marca de los 50 metros con un tiempo de 23.97 segundos, superando la de 24.09 que mantenía desde el 24 de marzo de este año la holandesa Marleen Veldhuis.
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