DELLIEN, MICHEL, ROJAS Y SOLIZ, ENTRE OTROS, SE PERDERÁN LOS SUDAMERICANOS

EL DATO

Sobre los deportistas

JUEGOS

El ministro de Deportes, Tito Montaño, aseguró ayer que de los más de 600 inscritos por Bolivia para los Juegos “muchos no son competitivos”.

Por falta de apoyo para una preparación adecuada, por lesiones u otros motivos, ocho deportistas destacados quedaron fuera del Equipo Bolivia para los Juegos Sudamericanos Cochabamba 2018, a disputarse del 26 de mayo al 10 de junio.

Hugo Dellien (tenis), Bruno Rojas (velocista), Marco Rodríguez (marcha atlética), Martín Michel (judo), Jonathan Quilla (boxeo), Oscar Soliz (ciclismo) y Carola Loma y Brenda Laime (raquetbol) son las ausencias sentidas para este certamen. Por su trayectoria, tenían posibilidades de obtener medallas.

Dellien tiene la cabeza puesta en el Roland Garros, uno de los cuatro torneos del Grand Slam, en París (Francia). Pese a ello, el deportista nacido en Trinidad fue inscrito en la lista del Comité Olímpico Boliviano (COB) ante cualquier situación.

Una tendinitis en el tobillo izquierdo obligó a Rojas, el hombre más rápido del país, a retirarse del seleccionado de atletismo. El anuncio lo hizo hace dos semanas atrás y de acuerdo con el informe médico, su tratamiento duraría dos meses. También por una lesión, el boxeador cochabambino Jonathan Quilla quedó fuera de los Juegos.

La marcha tuvo un ascenso notable en los últimos años, gracias al empeño de deportistas como Marco Rodríguez, quien meses atrás decidió dejar de manera definitiva la competencia para dedicarse a sus estudios y otras actividades. La falta de apoyo de las autoridades y del Comité Olímpico impulsó esta decisión.

Michel, por su lado, fue la última baja del equipo. Lo hizo en forma de protesta, por la falta de colaboración de las autoridades.

Uno de los deportes en los cuales Bolivia apunta al podio es el raquetbol, por los triunfos obtenidos en torneos internacionales. En el caso del plantel femenino, habrá dos ausencias: la cochabambina Loma y la tarijeña Laime. Ambas quedaron fuera de la Selección en medio de una polémica que se armó en torno al sistema de elección a cargo de la Federación.

Soliz, uno de los principales representantes del ciclismo boliviano, era una carta segura dentro de la delegación hasta que se conoció su suspensión de cuatro años, por un doping positivo.