Globos con sus nombres, carteles de bienvenida, ramos de flores y hasta t’antawawas llevaron los padres y amigos de los deportistas, quienes desde julio de este año estuvieron entrenando en distintos centros de alto rendimiento de China, algunos de cara a los Juegos Bolivarianos que están a la vuelta de la esquina (del 11 al 25 de noviembre), otros para los Suramericanos de 2018 y una cantidad para futuras participaciones nacionales e internacionales.
Fue una llegada más que emotiva. El arribo del avión, procedente de Sao Paulo, estaba programado para las 15:00 de ayer. Una hora antes, las familias enteras y conocidos de los atletas ya esperaban con ansias dicha llegada. Sin embargo, el vuelo venía demorado y la gente empezó a desesperarse.
“Ya no aguanto, quiero ver a mi hija”, decía una madre de familia a las 16:10. Pero, de repente, salió la primera de la delegación, la cruceña Susan Salinas, de 17 años.
La tenista corrió, y sin importarle nada, abrazó a su papá, y juntos se pusieron a llorar y llenarse de abrazos. En eso, sus abuelos le entregaron una bolsa llena de t’antawawas y algunas flores, como muestra de cariño.
“Llego muy feliz porque veo a mi familia y este fin de semana tengo mi primer torneo después de este tiempo”, sostuvo Salinas.
Después de varios minutos fue que los demás integrantes de la delegación fueron saliendo y, como Susan, repartieron abrazos y risas con sus familiares a quienes les temblaba el cuerpo y les salía palabras de emoción.
Con la cabeza fría, los atletas empezaron a contar su experiencia en tierras asiáticas, algo que “nunca olvidarán” por lo doloroso y, a la vez, emocionante que fue este viaje de entrenamiento, como parte de un convenio entre el Ministerio de Deportes y el Gobierno de ese país.
“Al separarnos de nuestros familiares por mucho tiempo, eso nos ayudó a madurar. Fue difícil, pero creo que entre los deportistas encontramos apoyo y consuelo”, expresó el tenista tarijeño Jorge Rivera, de 15 años, de quien sus padres llegaron a la Llajta para recibirlo.
En lo deportivo, los atletas se sienten “satisfechos” por el arduo trabajo que realizaron durante este tiempo. Concuerdan que llegaron casi con “el doble” de nivel a comparación a cómo fueron, hace cinco meses.
“El roce internacional nos sirvió para subir nuestra técnica. Tuvimos competencias cada cierto tiempo y eso permitió asimilar toda la enseñanza que nos dieron”, expresó el púgil valluno Alejandro Rodríguez, quien destacó el esfuerzo de todos los boxeadores que fueron a China.
El ciclismo fue la disciplina con mayor cantidad de atletas que estuvo entrenando en el país asíatico y, en algunos casos, se les presentaron hasta tres turnos de entreno.
“Fue muy importante para nosotros tener esa clase de entrenamiento. Es mi segunda vez en China y fue menos complicado que la primera. Tuvimos muchas sesiones, pero en especial nos abocamos en lo que es Montain Bike (prueba montaña), en la que esperamos tener buenos resultados”, dijo la quillacolleña Micaela Sarabia.
Delegación
La delegación boliviana estaba conformada por más de 150 deportistas. Retornaron al país en tres grupos. El miércoles llegó el primero y ayer los restantes dos.
“Menos deportistas” para 2018
Uno de los responsables de la delegación que viajó a la República Popular de China, Gerald Zambrana, indicó que el Ministerio pretende llevar menor cantidad de atletas en 2018.
Según el entrenador de ciclismo, los encargados del país chino “se mostraron molestos” al conocer la noticia. Sin embargo, esperarán que las autoridades nacionales cambien de parecer.
“Cayó muy mal allá (China) la intención del Ministerio de Deportes en recortar disciplinas en vez de aumentar. Esperemos que para el 2018 se envíe las mismas 14 disciplinas o incluso más. De todas maneras, pedimos a dichas instancias que se pueda seguir ayudando con este tipo de programas”, explicó Zambrana a su llegada a suelo valluno.
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