EL DATO
Próximos retos
La lucha planificará campamentos de entrenamiento de cara a los Juegos Bolivarianos de Santa Marta.
Por octavo año consecutivo, Sucre se coronó campeón de lucha olímpica en la categoría juvenil femenina. El fin de semana retuvo su título en el Campeonato Nacional realizado en el complejo deportivo “Rafael Calvo”.
La superioridad de las capitalinas en esta categoría se notó sobre sus demás rivales, en este caso Cochabamba, Santa Cruz y El Alto, que llegaron a la Capital con la intención de arrebatarles la corona a las anfitrionas.
Sin embargo, todo quedó en meras intenciones, ya que Sucre retuvo su título de manera indiscutible, ganando ocho de las nueve medallas de oro en juego.
“Estamos felices con el trabajo que hemos realizado, se ha cumplido con el objetivo de ratificar nuestro título”, manifestó el entrenador de la selección chuquisaqueña, Hugo Ramos, ayer, al final del certamen nacional.
Pero ¿a qué se debe esta hegemonía? A decir de Ramos, “estos resultados no se dan de la noche a la mañana, son fruto de la perseverancia; trabajamos día y noche, sin parar, por eso sacamos estos resultados”.
Este buen momento de las luchadoras sucrenses también fue reconocido por el presidente de la Federación Boliviana de Lucha, Guillermo Mur, quien señaló que “Sucre se está convirtiendo en el puntal de la lucha nacional”.
Lamentablemente, no todo fue festejo para la Capital, ya que el primer lugar obtenido en damas no pudo ser repetido en la rama masculina, en la que tuvo que conformarse con el segundo sitial.
Tanto en el estilo libre como en el grecorromano acabó por detrás de Santa Cruz y por delante de Cochabamba, tercero. El Alto no pudo subir al podio en varones.
En la clasificación final, sumadas las tres categorías habilitadas, Sucre se quedó con el primer lugar gracias a los 69 puntos conseguidos, Santa Cruz fue segundo (63), Cochabamba tercero (43) y El Alto cuarto (28).
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