El cochabambino Mario Osvaldo Mercado Valenzuela, con 20 años de edad, es el deportista boliviano que más lejos llegó en la disciplina que practica: el Ráquetbol. Sus logros son el reflejo de la dedicación y pasión que tiene por este deporte.
“Mi pasión nace a mis cuatro a cinco años cuando veía jugar a mis papás frontón y ráquetbol, ellos se convirtieron en mis ídolos, desde entonces quise ser como ellos”, asegura.
EL APOYO DE SUS PADRES
“Creo que no podría estar donde estoy sin la ayuda de mi padres, mi mamá se fue dos años a trabajar a Chile para ayudarme y ahora recién volvió definitivamente. Mis papás se han esforzado mucho”, cuenta.
Mercado estudió dos años de Fisioterapia pero este año tuvo que postergar sus estudios por jugar el tour IRT, International Racquetball Federation.
“Es complicado equilibrar el deporte con el estudio, especialmente con el colegio, siempre era un 60 por ciento estudio y 40 porciento ráquetbol, pero ahora que ya estoy en un nivel profesional que requiere más entrenamiento y esfuerzo”, dice.
“Siempre fui uno de los primeros en la categoría juvenil. Actualmente juego en Open que es la categoría profesional donde comencé a los 15 años y fui campeón muchas veces en Cochabamba. Siempre, para clasificar a un torneo juvenil, tienes que estar entre los dos mejores de Bolivia, nuestro país siempre estuvo entre los tres primeros lugares, siempre llegábamos a una semi final o a una final. Ahora, en los torneos profesionales ya es personal, no cuentan los países, juegas por tu nombre. Yo comencé el Tour a inicios del 2015 como el número 117, ahora estoy en el número 15”, indica.
“Todos los torneos en los que participo en Estados Unidos son importantes, el más importante es el US Open, donde está el premio más grande, van jugadores de todo el mundo y se lo juega una vez al año”, dice.
“Fui selección juvenil cuatro veces en IRT International Racquetball Federation y en la selección mayor dos veces. La primera vez que clasifiqué en la selección mayor por Bolivia viajamos a Canadá y era uno de los más jóvenes. Sacamos una medalla de bronce, me ofrecieron jugar para Colombia pero no era muy seguro porque teníamos nuestro torneo juvenil, cuando gané el mundial juvenil me dieron la oferta y la acepté, la verdad no se comparaba con lo que nos daba Bolivia. En ese momento y para ser profesional y jugar el tour tuve que hacerlo, ahora estoy muy agradecido a ese país”, dice.
Mercado cree que en Bolivia hay mucho talento en el deporte para salir adelante pero lo que hace falta es apoyo adecuado a los deportistas.
SU EXPERIENCIA
Con tantos años de dedicación y esfuerzo brindado a este deporte, Mercado cree que la clave para ser exitoso es la humildad, el sacrificio, la constancia, pero sobretodo el amor por lo que uno hace.
“Desde el 2013 enseño este deporte y me siento feliz por transmitir mi pasión, me encanta enseñar ráquetbol, en especial a los niños, para que un día sean grandes deportistas, eso me llena de alegría. En cuanto a mis planes a mediano plazo, pienso seguir dedicándome al ráquetbol que me hace muy feliz y posteriormente seguir jugando y alcanzando logros con el deporte y mis estudios”, explica.
“El ráquetbol es un deporte muy emocionante, puedo quedarme horas en la cancha y no me aburro, es como mi otra casa. Aprendí a controlar los nervios muy bien, siento mucha adrenalina, mucha emoción, pero no lo demuestro, juego muy tranquilo es una característica mía, no reniego, todo me lo guardo internamente”, concluye el joven talento cochabambino.
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