Con la presencia de unas 20 personas se lleva adelante el “Curso de Iniciación y Promoción del Handball en Bolivia”, que se desarrolla en el coliseo Evo Morales, que es dictado por el español Manuel Mañas y que finalizará mañana.
El experto, después de disertar en La Paz, Oruro ahora Cochabamba, llegó a la conclusión de que “Bolivia está muy lejos de un nivel medio”.
Cabe resaltar que el balonmano es una de las nuevas disciplinas que se pretende introducir en el país de cara a los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, y con ese objetivo ésta es la primera vez que la Federación Internacional de Handball y el Comité Olímpico Boliviano (COB) envió por un mes a un entrenador, con el propósito de que desde ahora hasta el 2018 se consolide un “equipo digno que pueda luchar con Perú, Colombia, Paraguay, Ecuador, pero se debe trabajar mucho”, explicó Mañas.
El experto señaló que en Oruro, donde se encuentra la Federación Boliviana de Handball, es donde se practica este deporte con mayor proximidad a las bases técnicas que se debe tener.
“El único lugar donde existe un poco más de balonmano en serio es Oruro. Allá está la federación nacional, está Martín Chilaca, que es un presidente, jugador, entrenador, y que también permitió traer a otros amigos de Chile y Perú, y ahí realmente existe gente que juega balonmano. En La Paz lo intentan con mucho corazón, pero no hay ningún entrenador”, dijo.
En Cochabamba no existe ningún deportista que practique este deporte. Con estos cursos no sólo se pretende formar monitores entre los maestros, sino también detectar algún talento para empezar a formar a las selección nacional.
Una vez que finalice esta primera fase para consolidar a los monitores, se plantea en el futuro la necesidad de traer un entrenador para trabajar ya con los preseleccionados y consolidar los equipos para los Juegos Odesur.
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