El martes por la noche se disputaba la segunda jornada de competencia en los Juegos Estudiantiles Plurinacionales de la zona Chiquitana en San Matías, de secundaria. En fútbol, la selección local vencía al término del primer tiempo a Puerto Quijarro por 1-0. En ese momento, un sujeto que estaba sentado en una barda mirando el encuentro sacó un arma de fuego y apuntó a uno de los integrantes de la delegación del equipo visitante y lo amenazó de muerte. El hecho provocó un tremendo alboroto y la suspensión del encuentro.
En esos instantes, buena parte de los estudiantes que estaban en la cancha se dispersaron buscando seguridad. Los representantes de Puerto Quijarro se amontonaron en la mesa de control al igual que los árbitros. El momento de zozobra fue aprovechado por el pistolero para desaparecer del lugar.
La primera reacción de los afectados fue retirar a sus deportistas de toda competencia (fútbol, básquet, futsal y voleitbol, entre algunas disciplinas), aunque hasta anoche habían retrocedido en la decisión. “Fue tremendo. Primero le lanzaban a nuestro arquero latas de cerveza. Luego apareció este sujeto con su pistola”, dijo Mabel Morales, una de las profesoras que está al frente de la delegación de Puerto Quijarro. Agregó que iban a seguir compitiendo ante las garantías que recibieron.
Nada claro
Consultado sobre el hecho, el representante de la Gobernación de Santa Cruz, que lleva adelante estos Juegos, Erwin Cubo, explicó que la informació que le dieron es que la pistola era de juguete. Eso sí, no confirmó si le habían secuestrado el arma al sujeto y si este había sido detenido.
Otras delegaciones consultadas confirmaron el hecho y afirmaron que no se había aprehendido a nadie, ni se incautó la pistola
Al detalle
Los juegos terminan el viernes
Tras el hecho, se determinó el incremento de los efectivos de seguridad y que los partidos de las selecciones de San Matías se jueguen de día.
Participan en los Juegos de la zona Chiquitana las provincias Ñuflo de Chávez, Velasco, Ángel Sandóval y Chiquitos.
Integrantes de los colegios de Pailón informaron de que la noche del martes no pudieron dormir porque quedaron atemorizados por el pistolero.
En San Matías, que se ubica en la frontera con Brasil, hay 15 Policías, que brindan seguridad a 15.000 habitantes.
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