Este acto contó con la presencia del Presidente del Estado, Evo Morales, el titular de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur), Camilo Pérez, dirigentes del Comité Olímpico Boliviano, autoridades locales y deportistas del equipo boliviano.
“No fue sencillo garantizar los Juegos Suramericanos, se invirtió bastante, se buscó apoyo de las federaciones en la asamblea Odesur y las delegaciones de Sudamérica entendieron la importancia de organizar estos Juegos en Cochabamba”, mencionó Morales.
Después de 40 años, los Juegos Suramericanos regresarán a territorio boliviano y en cumplimiento con la resolución de la asamblea de Odesur de 1978 se encendió el fuego en Tiwanaku, distante a 77 kilómetros de la sede de gobierno.
“Destaco el esfuerzo para hacer posible estos Juegos. Estoy viniendo de Cochabamba, de recorrer los escenarios, y en cada viaje me sorprende la calidad de los escenarios y va a ser un orgullo para nuestros atletas poder estar compitiendo en esta hermosa tierra”, indicó Camilo Pérez a tiempo de su intervención.
La llama fue prendida por Tupac Katari y Bartolina Sisa (héroes indígenas), representados por niños de la comunidad. La antorcha fue entregada a Camilo Pérez, quien a su vez pasó el fuego a Morales. El Jefe de Estado le dio la tea a Jhonny Pérez, atleta cochabambino retirado, quien luego de dar un recorrido por las instalaciones entregó ésta a la nadadora valluna, Karen Tórrez (uno de los emblemas del equipo boliviano).
Antes de cada competencia deportiva, se cumple con esta ceremonia en Tiwanaku, donde están las ruinas de esta cultura, y tiene un significado especial para las comunidades que habitan en los alrededores.
“Tiwanaku busca la armonía con todo el mundo -indicó el Alcalde de la localidad, Octavio Quispe Chura-, en ese sentido deseamos mucha fuerza y esa hermandad que exista entre los países. Odesur es una búsqueda de hermandad y desde acá damos esa fuerza para que estos Juegos sean motivo de armonía y búsqueda de equilibrio”.
El fuego permanecerá en La Paz por un día, este martes se trasladará al museo de la Revolución en Orinoca, al día siguiente estará en el salar de Uyuni, continuará su viaje por Sucre, Santa Cruz, Trinidad, Cobija. El martes 15 de mayo estará en Chimoré, pasará por las poblaciones vallunas de Villarroel, Entre Ríos, Shinahota, Villa Tunari, Colomi, Sacaba, Punata, Tolata, Tarata, Arbieto, Quillacollo, Colcapirhua y el sábado 26 de mayo, a las 08:00, estará en La Coronilla, en el municipio de Cercado.
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