Como si no fueran parte de los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos, que tendrán a Sucre como sede central del 12 al 24 de septiembre. Esa es la impresión que tienen Marcelo Garafulic y María Luisa Doria Medina, presidentes de los comités organizadores de las subsedes Santa Cruz y Cochabamba, respectivamente. Ambos afirmaron que no se les está dando la importancia que merecen y si no se resuelven temas como el presupuestario, lo antes posible, darán un paso al costado.
Si bien la realización de los Juegos en Sucre ya tiene el visto bueno de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), a pesar de que es preocupante el retraso en la construcción de sus escenarios, el trabajo en las subsedes ha sido descuidado.
En total son siete las subsedes de los Bolivarianos, tres dentro del país (Santa Cruz, Cochabamba y Tarija) y cuatro fuera (Cuenca, Guayaquil y Salinas, en Ecuador, y La Punta, en Perú). De las nacionales, Santa Cruz, que acogerá el torneo de bowling, es la más descuidada pues “ni la gente del comité organizador ni del Gobierno me han llamado para coordinar; nadie se manifiesta, no se sabe de dónde va a salir el dinero para la organización”, comentó Garafulic.
El único contacto que tuvo este dirigente con los responsables de los Juegos Bolivarianos fue en su posesión como presidente del comité organizador de la subsede. Se desconoce cuánto dinero está destinado para la labor organizativa ni quién lo dará. Se debe tomar en cuenta que el único escenario en Santa Cruz, el Cosmic Bowling, es privado y debe ser alquilado para los Juegos. “El alquiler de la bolera es de $us 1.000 por día y el torneo durará siete. También hay que instalar graderías para 200 personas, con unos $us 1.400; y debemos comprar unos 400 pinos, más de $us 3.000. A eso hay que agregar la compra de máquinas de limpieza y aceitado de las pistas, hotelería y protocolo, entre otra cosas”, resumió Garafulic.
En el caso de Cochabamba, que acogerá los deportes ecuestres, Doria Medina dijo que este fin de semana el comité organizador se reunirá con ella, la Alcaldía y la Prefectura del valle, para pedir el financiamiento. “Si no se resuelve el tema presupuestario en estos días me voy a retirar. Estamos muy atrasados y nadie quiere hacerse cargo del dinero”, acotó Doria Medina. Garafulic también puso en duda su continuidad “si no reaccionan cuanto antes los organizadores”.
Si bien la realización de los Juegos en Sucre ya tiene el visto bueno de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), a pesar de que es preocupante el retraso en la construcción de sus escenarios, el trabajo en las subsedes ha sido descuidado.
En total son siete las subsedes de los Bolivarianos, tres dentro del país (Santa Cruz, Cochabamba y Tarija) y cuatro fuera (Cuenca, Guayaquil y Salinas, en Ecuador, y La Punta, en Perú). De las nacionales, Santa Cruz, que acogerá el torneo de bowling, es la más descuidada pues “ni la gente del comité organizador ni del Gobierno me han llamado para coordinar; nadie se manifiesta, no se sabe de dónde va a salir el dinero para la organización”, comentó Garafulic.
El único contacto que tuvo este dirigente con los responsables de los Juegos Bolivarianos fue en su posesión como presidente del comité organizador de la subsede. Se desconoce cuánto dinero está destinado para la labor organizativa ni quién lo dará. Se debe tomar en cuenta que el único escenario en Santa Cruz, el Cosmic Bowling, es privado y debe ser alquilado para los Juegos. “El alquiler de la bolera es de $us 1.000 por día y el torneo durará siete. También hay que instalar graderías para 200 personas, con unos $us 1.400; y debemos comprar unos 400 pinos, más de $us 3.000. A eso hay que agregar la compra de máquinas de limpieza y aceitado de las pistas, hotelería y protocolo, entre otra cosas”, resumió Garafulic.
En el caso de Cochabamba, que acogerá los deportes ecuestres, Doria Medina dijo que este fin de semana el comité organizador se reunirá con ella, la Alcaldía y la Prefectura del valle, para pedir el financiamiento. “Si no se resuelve el tema presupuestario en estos días me voy a retirar. Estamos muy atrasados y nadie quiere hacerse cargo del dinero”, acotó Doria Medina. Garafulic también puso en duda su continuidad “si no reaccionan cuanto antes los organizadores”.
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