Las más de dos mil personas salieron contentas por lo observado en la competencia nacional, pues los equipos finalistas mostraron un gran nivel técnico que permitió que la pelea sea prolongada.
Ambas selecciones fueron la sorpresa del torneo, porque incorporaron a gente joven y bien preparada física y técnicamente, aunque fue más el esfuerzo de los paceños que no se cansaron de correr en el terreno de juego hasta lograr el objetivo.
Mauricio Portocarrero, puso en ventaja al equipo al convertir el primer tanto a los 9 minutos de juego, que sorprendió al elenco cruceño, pues tardó en reaccionar para evitar las constantes llegadas del equipo campeón.
Una vez más Portocarrero, convirtió el segundo tanto a los 19 también del primer tiempo, finalmente Denis Cortes, le dio la victoria a su equipo en un agonizante segundo tiempo (18 minutos).
Los goles para los subcampeones fueron anotados por Marco García a los 18 de la primera etapa y 8 del final del cotejo, ambos goles nos les sirvió para cumplir con el fin deseado y quedaron abatidos cuando el juez del encuentro decretó el final del partido, pues esperaban quedarse con el título después de una brillante actuación.
Tras el encuentro los organizadores y dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol de Salón, hicieron entrega de los premios a los ganadores, además de distinguir a Javier Pinto, del equipo de La Paz como el mejor jugador del terreno de juego, también como el máximo anotador del campeonato.
En el partido de fondo el seleccionado anfitrión, Oruro venció por 10 goles a 4 a Cochabamba, resultado con el que se quedaron con el tercer lugar ante el descontento de la gente, pues esperaban ver a su equipo jugar la final, pero el resultado que se registró el jueves ante La Paz (2-7), no les permitió entrar entre los favoritos.
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