La atleta Sonia Calizaya, quien hace unos meses fue designada gerente Técnico del Viceministerio de Deportes, recibió el lunes un memorándum cambiándola a responsable de Desarrollo Deportivo. Fue la gota que rebalsó el vaso para que decidiera romper su silencio y destapar una serie de supuestas irregularidades, en las que involucró a la directora del Fondo de Inversión para el Deporte (FID), Paola Miranda.
Las denuncias van desde “malos tratos” hasta “manejos económicos incorrectos” que se estarían cometiendo en esas reparticiones, dependientes del Ministerio de Salud y Deportes.
Calizaya fue removida de su cargo sin explicación alguna. Según su versión, el viceministro de Deportes, Víctor Barrientos, y la directora del FID, Paola Miranda, le dijeron que si no acepta el cambio que renuncie.
De acuerdo con su versión, en su lugar fue designado Luis Azurduy, quien hasta el lunes era responsable de Desarrollo Deportivo.
Según documentos del FID a los que tuvo acceso Acción, no se trata de un simple cambio de cargo. En el fondo, hay una importante reducción salarial que afecta a Calizaya y que beneficia a Azurduy.
El salario dispuesto para el Gerente Técnico es de 10.000 bolivianos y para el cargo en Desarrollo Deportivo, sólo 5.100 bolivianos.
La parte más grave de la denuncia tiene que ver con un hecho en Cuba, durante los Juegos Deportivos del Alba, adonde Calizaya asistió como jefa de misión y, por tanto, estaba encargada de cubrir, con dinero que le había otorgado el FID, los gastos de la delegación nacional en ese país.
Denunció que tuvo que “escapar” de Cuba, pues Paola Miranda le había dejado una deuda por pagar, de aproximadamente 1.900 dólares, por su estadía en La Habana de siete días.
Calizaya ofreció ayer una conferencia de prensa en la que hizo las denuncias. “Me dijeron que me cambiaron de cargo, que renuncie, pero no lo voy a hacer, he pedido que me destituyan”.
Recalcó que en su calidad de jefa de misión, cuando estaba pagando los importes del equipo boliviano en La Habana, se sorprendió al recibir una factura por gastos de alimentación, hospedaje, seguro médico y renta de automóvil de Miranda, quien en condición de autoridad viajó a la isla.
“Fue doloroso para mí, tuve que escaparme de Cuba, tapándome la cara con una gorra porque advirtieron de que Sonia Calizaya no debía salir a menos que pague la factura de Paola Miranda, quien estaba en un hotel de casi 100 euros diarios y con un auto, también de 100 euros por día”.
Mostró la factura de Cubadeportes firmada por Pedro Urquía, una autoridad de ese país. En ella se detallan los gastos de Miranda, que ascienden a 1.637 euros, casi 1.900 dólares.
“Por supuesto que no he pagado, no era de mi competencia pagar; ella, como autoridad, viajó como invitada. La factura es del 20 de abril, ella se vino el 19”, aseguró.
Contó también haber recibido “malos tratos” de parte de la Directora del FID. “Ella me llamó, me amenazó diciendo que yo había declarado y había hecho conocer (a los medios) los montos que se gastaron; esas cosas que yo no sé, no sabía nada. Como prueba, digo que recogí mi cheque de viáticos recién hace tres semanas, no sabía ni cuánto me correspondía, eso lo puede certificar el contador”.
“El domingo devolví el celular porque me sentía acosada, me hizo seguimiento, quería conocer más allá, quería llegar al fondo de mí, porque soy una piedra en el zapato para ella”.
Justificó que cobró tardíamente lo que le correspondía cuando le dijeron que debía hacerlo, pues esa suma debía estar descargada en el Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (SIGMA). “Lo tuve que hacer por reglamento, yo llegué al Viceministerio para servir y apoyar al deporte”.
Acusó a Miranda de tener poder en su despacho, pero desconocer la actividad deportiva. “Tenía que explicarle cosas a una persona que nunca hizo deporte. Le decía por qué es necesario cambiar cada año el equipamiento deportivo, tenía que encontrarla de buen humor para que apruebe desembolsos, siempre rechazaba mis informes. Ella no es la dueña del dinero, el dinero es del Gobierno para el deporte”.
Anunció que seguirá acudiendo a su centro de trabajo y que buscará una audiencia con el ministro de Salud, Ramiro Tapia, para que conozca su versión. “No voy a renunciar, que me den mi memorándum de destitución; el viceministro Barrientos lo sabe”.
13.500 bolivianos es el salario que recibe cada mes Paola Miranda como directora Ejecutiva del Fondo de Inversión para el Deporte (FID). Sonia Calizaya la acusa de haber dejado una cuenta por pagar de su estadía en Cuba de unos 1.900 dólares.
Miranda recibió dinero del FID, pero no se sabe en qué lo utilizó
Paola Miranda recibió 1.050 dólares para cubrir su estadía de siete días en Cuba ($us 150 por día). Por lo tanto, ese dinero estaba destinado a pagar los gastos de hospedaje, alimentación y otros.
Sin embargo, según la denuncia de la jefa de misión, Sonia Calizaya, Miranda dejó cuentas por pagar por esos conceptos. Por tanto, no se sabe en qué utilizó el dinero que recibió para su estadía en la isla.
La Directora del Fondo de Inversión para el Deporte (FID) no formaba parte, en un principio, de la delegación boliviana para los Juegos Deportivos del Alba. Cuando se produjo su viaje, fueron varias las federaciones que efectuaron el reclamo correspondiente.
No es la primera vez que la Directora del FID está involucrada en hechos irregulares. Hasta ahora no ha sido esclarecido el robo de 70.000 bolivianos, supuestamente destinados a la adquisición de buzos deportivos que jamás ingresaron al Viceministerio de Deportes. El hecho se produjo durante su gestión el año pasado.
La atleta Geovana Irusta denunció a Miranda hace tiempo, incluso llevó el caso a instancias del presidente de la República, Evo Morales.
A pesar de las irregularidades, tampoco ha actuado en consecuencia el ministro de Salud y Deportes, Ramiro Tapia, la autoridad que tiene directa tuición sobre el Viceministerio de Deportes y el Fondo de Inversión para el Deporte.
De acuerdo con los datos a los que tuvo acceso Acción, aparte de Miranda, otras “autoridades” que recibieron dinero del FID para su estadía en Cuba fueron la misma Calizaya, Luis Azurduy y René Martínez, cada uno a $us 1.800 para 18 días ($us 100 por día).
Azurduy, quien ahora se ha beneficiado con un ascenso, recibió ese monto en calidad de “jefe adjunto”, igual que Martínez.
Las denuncias van desde “malos tratos” hasta “manejos económicos incorrectos” que se estarían cometiendo en esas reparticiones, dependientes del Ministerio de Salud y Deportes.
Calizaya fue removida de su cargo sin explicación alguna. Según su versión, el viceministro de Deportes, Víctor Barrientos, y la directora del FID, Paola Miranda, le dijeron que si no acepta el cambio que renuncie.
De acuerdo con su versión, en su lugar fue designado Luis Azurduy, quien hasta el lunes era responsable de Desarrollo Deportivo.
Según documentos del FID a los que tuvo acceso Acción, no se trata de un simple cambio de cargo. En el fondo, hay una importante reducción salarial que afecta a Calizaya y que beneficia a Azurduy.
El salario dispuesto para el Gerente Técnico es de 10.000 bolivianos y para el cargo en Desarrollo Deportivo, sólo 5.100 bolivianos.
La parte más grave de la denuncia tiene que ver con un hecho en Cuba, durante los Juegos Deportivos del Alba, adonde Calizaya asistió como jefa de misión y, por tanto, estaba encargada de cubrir, con dinero que le había otorgado el FID, los gastos de la delegación nacional en ese país.
Denunció que tuvo que “escapar” de Cuba, pues Paola Miranda le había dejado una deuda por pagar, de aproximadamente 1.900 dólares, por su estadía en La Habana de siete días.
Calizaya ofreció ayer una conferencia de prensa en la que hizo las denuncias. “Me dijeron que me cambiaron de cargo, que renuncie, pero no lo voy a hacer, he pedido que me destituyan”.
Recalcó que en su calidad de jefa de misión, cuando estaba pagando los importes del equipo boliviano en La Habana, se sorprendió al recibir una factura por gastos de alimentación, hospedaje, seguro médico y renta de automóvil de Miranda, quien en condición de autoridad viajó a la isla.
“Fue doloroso para mí, tuve que escaparme de Cuba, tapándome la cara con una gorra porque advirtieron de que Sonia Calizaya no debía salir a menos que pague la factura de Paola Miranda, quien estaba en un hotel de casi 100 euros diarios y con un auto, también de 100 euros por día”.
Mostró la factura de Cubadeportes firmada por Pedro Urquía, una autoridad de ese país. En ella se detallan los gastos de Miranda, que ascienden a 1.637 euros, casi 1.900 dólares.
“Por supuesto que no he pagado, no era de mi competencia pagar; ella, como autoridad, viajó como invitada. La factura es del 20 de abril, ella se vino el 19”, aseguró.
Contó también haber recibido “malos tratos” de parte de la Directora del FID. “Ella me llamó, me amenazó diciendo que yo había declarado y había hecho conocer (a los medios) los montos que se gastaron; esas cosas que yo no sé, no sabía nada. Como prueba, digo que recogí mi cheque de viáticos recién hace tres semanas, no sabía ni cuánto me correspondía, eso lo puede certificar el contador”.
“El domingo devolví el celular porque me sentía acosada, me hizo seguimiento, quería conocer más allá, quería llegar al fondo de mí, porque soy una piedra en el zapato para ella”.
Justificó que cobró tardíamente lo que le correspondía cuando le dijeron que debía hacerlo, pues esa suma debía estar descargada en el Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (SIGMA). “Lo tuve que hacer por reglamento, yo llegué al Viceministerio para servir y apoyar al deporte”.
Acusó a Miranda de tener poder en su despacho, pero desconocer la actividad deportiva. “Tenía que explicarle cosas a una persona que nunca hizo deporte. Le decía por qué es necesario cambiar cada año el equipamiento deportivo, tenía que encontrarla de buen humor para que apruebe desembolsos, siempre rechazaba mis informes. Ella no es la dueña del dinero, el dinero es del Gobierno para el deporte”.
Anunció que seguirá acudiendo a su centro de trabajo y que buscará una audiencia con el ministro de Salud, Ramiro Tapia, para que conozca su versión. “No voy a renunciar, que me den mi memorándum de destitución; el viceministro Barrientos lo sabe”.
13.500 bolivianos es el salario que recibe cada mes Paola Miranda como directora Ejecutiva del Fondo de Inversión para el Deporte (FID). Sonia Calizaya la acusa de haber dejado una cuenta por pagar de su estadía en Cuba de unos 1.900 dólares.
Miranda recibió dinero del FID, pero no se sabe en qué lo utilizó
Paola Miranda recibió 1.050 dólares para cubrir su estadía de siete días en Cuba ($us 150 por día). Por lo tanto, ese dinero estaba destinado a pagar los gastos de hospedaje, alimentación y otros.
Sin embargo, según la denuncia de la jefa de misión, Sonia Calizaya, Miranda dejó cuentas por pagar por esos conceptos. Por tanto, no se sabe en qué utilizó el dinero que recibió para su estadía en la isla.
La Directora del Fondo de Inversión para el Deporte (FID) no formaba parte, en un principio, de la delegación boliviana para los Juegos Deportivos del Alba. Cuando se produjo su viaje, fueron varias las federaciones que efectuaron el reclamo correspondiente.
No es la primera vez que la Directora del FID está involucrada en hechos irregulares. Hasta ahora no ha sido esclarecido el robo de 70.000 bolivianos, supuestamente destinados a la adquisición de buzos deportivos que jamás ingresaron al Viceministerio de Deportes. El hecho se produjo durante su gestión el año pasado.
La atleta Geovana Irusta denunció a Miranda hace tiempo, incluso llevó el caso a instancias del presidente de la República, Evo Morales.
A pesar de las irregularidades, tampoco ha actuado en consecuencia el ministro de Salud y Deportes, Ramiro Tapia, la autoridad que tiene directa tuición sobre el Viceministerio de Deportes y el Fondo de Inversión para el Deporte.
De acuerdo con los datos a los que tuvo acceso Acción, aparte de Miranda, otras “autoridades” que recibieron dinero del FID para su estadía en Cuba fueron la misma Calizaya, Luis Azurduy y René Martínez, cada uno a $us 1.800 para 18 días ($us 100 por día).
Azurduy, quien ahora se ha beneficiado con un ascenso, recibió ese monto en calidad de “jefe adjunto”, igual que Martínez.
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