RAQUETBOL EL NACIONAL DEFINIRÁ A LA PRESELECCIÓN DE CARA A DOS EVENTOS INTERNACIONALES

El raquetbol boliviano comenzó un nuevo ciclo que involucra a los Juegos Sudamericanos Cochabamba 2018 y los Juegos Panamericanos de Lima (Perú) 2019. El Campeonato Nacional, que arrancó ayer en Sucre luego de que se solucionaran las deficiencias en el complejo del estadio Patria, definirá a la preselección de cara a estos eventos.

En el certamen, la Federación Boliviana de Raquetbol (FEBORA) elegirá a diez varones y diez damas de la categoría Open para que asistan a un campamento de preparación, del 25 al 28 de enero, en Santa Cruz.

Ahí se definirá al equipo Bolivia (cuatro mujeres y cuatro hombres) para encarar primero, del 23 al 31 de marzo, el Panamericano de Temuco (Chile), clasificatorio para los Juegos de Lima 2019; y después, los Juegos Sudamericanos de Cochabamba, del 26 de mayo al 6 de junio.

La cita en la capital valluna es el objetivo principal para los raquetbolistas nacionales que oficiarán de anfitriones, con la esperanza de reeditar la campaña de los Juegos Bolivarianos 2017, donde cosecharon cuatro medallas de oro.

Para ello, la FEBORA aseguró que, junto con el Comité Olímpico Boliviano, invertirá en los pasajes, alimentación y hospedaje para los diez preclasificados, que asistirán al campamento de preparación en Santa Cruz.

Asimismo, los seleccionados nacionales viajarán al Campeonato Panamericano de Temuco con todos los gastos pagados y también “tendrán un apoyo económico significativo para su alimentación y preparación”, aseguró el presidente de la Federación, Gonzalo Alcoreza, que también abrió la posibilidad de que los mejores del país compitan en el Open de Georgia (Estados Unidos), en mayo.

Con estas promesas arrancó el Campeonato Nacional de Raquetbol, el primero de la FEBORA para esta gestión que además de aglutinar a las mejores raquetas (categoría Open), habilitó las categorías Open, A, 14 y 16 años, Senior y Master, en las que participan más de 150 deportistas de todo el país, excepto Beni y Pando.

Sucre corrió el riesgo de perder la sede de este certamen luego de que la Federación, en una inspección previa, encontrara un complejo en malas condiciones. La Asociación pidió una prórroga y con la Dirección Departamental de Deportes (DIDEDE), subsanaron las observaciones a contrarreloj y habilitaron diez de las 14 canchas.