Si hasta el lunes próximo, el Servicio Departamental del Deporte (Sedede) no mejora su propuesta económica para la gestión 2016, la Asamblea del Deporte se dirigirá hacia las oficinas de la entidad gubernamental y pondrá candados en sus instalaciones.
La medida extrema fue comunicada ayer, de forma oficial, por la institución que representa a las 35 asociaciones locales del valle, que reclama al menos 4.000.000 de bolivianos para llevar adelante sus actividades en la temporada.
El Sedede, por su parte, solo puede garantizar 1.500.000, monto que incluye el convenio entre ambos entes y la indumentaria deportiva para los atletas, según explicó ayer el coordinador general del Servicio Departamental, Raúl Navarrete.
“Nos quieren tomar por tontos. Nuevamente nos declaramos en estado de emergencia”, dijo ayer el titular de la Asamblea, Edgar Herrera. El dirigente, que además es mandamás de la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC), fue más allá: “Damos plazo hasta el lunes. Ese día, si no tenemos respuesta, pondremos candados en el Sedede”.
La determinación fue consensuada el lunes en la noche, luego de la reunión sostenida por los titulares de las asociaciones, quienes, según Herrera, sienten “bronca”, teniendo en cuenta que aún no se firmó el convenio interinstitucional 2016. Ello deriva en la imposibilidad de que los atletas compitan en campeonatos nacionales.
Por su parte, el coordinador general del Sedede afirmó que están haciendo todo lo posible para satisfacer las necesidades de los deportistas y que la firma del acuerdo es “prioridad” absoluta.
“Les hemos explicado el tema del recorte y les expusimos nuestra realidad con total sinceridad”. Navarrete añadió que el monto planteado de 1.500.000 bolivianos es para encarar las tareas más urgentes de las selecciones locales y que, luego de agosto, harán gestiones para incrementar la oferta.
Tras el alerta de la Asamblea, vuelve a tomar protagonismo la figura de la marcha colectiva entre padres de familia, atletas, dirigentes, y entrenadores. Muchos confirmaron su asistencia, en caso de que la movilización se efectúe en la ciudad.
La semana pasada, el Sedede y la Asamblea habían llegado a un acuerdo y pusieron una “pausa” a la situación tensa. En aquella ocasión, se habían comprometido a trabajar en equipo.
El 17 de julio de 2015 es la fecha que sentó el precedente del conflicto, pues alrededor de mil deportistas se pronunciaron en el centro de la ciudad exigiendo mejoras en las condiciones, entre otros puntos urgentes.
El presidente de la Asociación de Motociclismo Cochabamba, Bernardo López, y Fernando Challapa, de la natación, son algunos de los que están unidos a la causa.
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