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“Se les está diciendo con dos años y medio de anticipación para que se preparen desde ahora. Nuestro gran deseo es sacar medallas de oro en los Juegos Suramericanos de Odesur”, señaló en más de una oportunidad el presidente de Estado, Evo Morales, al mencionar el premio económico que ofrece el Gobierno a los deportistas que conquisten medallas en los Juegos Cochabamba 2018.
Si bien todos los sectores del deporte reconocen que un premio de 10 mil dólares a la medalla de bronce, 20 mil a la de plata y 30 mil a la de oro es una buena motivación para los atletas, aseguran que éste no es el camino que el Gobierno debe recorrer si pretende conquistar alguna presea en los Juegos.
“El hecho de ofrecer un dinero ante un resultado deportivo, si bien es motivante en el sentido psicológico, se necesita un proceso de cuando menos de unos 10 años para pensar en una gran respuesta deportiva”, expresó Marco Arze, presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB), a tiempo de indicar que para lograrlo el deportista requiere del asesoramiento deportivo adecuado de un equipo multidisciplinario, como es la asistencia médica, entrenadores capacitados, psicólogos, traumatólogos y todo el material deportivo necesario para su preparación.
“El Gobierno cumple con los deportistas, ahora quiero que ustedes cumplan”, decía Morales, instando a los deportistas a conquistar las preseas.
“En este momento este premio te dice, sacrifíquense, hagan lo que sea, pero ese premio, por más caro que sea no va a poder solventar la preparación de un deportista que quiera aspirar a dicho premio”, explicó Marco Ramírez, entrenador de la nadadora Karen Tórrez. “Si yo quisiera preparar a un nadador para que gane ese premio me va a salir más caro. Porque tendría que contratar un equipo multidisciplinario y competir a fuera, además de pagar todo su equipo de entrenamiento”, añadió Ramírez. Explicó que por ejemplo el tener un nadador olímpico y medallista mundial en Brasil, como es el caso de César Cielo, se necesita una inversión de dos millones de dólares para su preparación, porque siempre está en grandes eventos y tiene un equipo multidisciplinario detrás de él.
“Entonces, esos 30 mil dólares es un chiste, si tienes en cuenta esos costos”, dijo Ramírez. Manifestó que los incentivos económicos están bien, pero antes de gastar ese dinero en premios se debe hacer el esfuerzo de crear una estructura que pueda dar frutos dentro del proceso de entrenamiento, que siempre es a largo plazo, siendo lo mínimo un siglo olímpico que son cuatro años.
A la dirigencia olímpica le preocupa que se ofrezcan premios a los logros olímpicos, pero no existe un apoyo real al deportista en su proceso de preparación.
“Se denota la falta de apoyo de la parte pública al alto rendimiento, por eso, lo que se debe hacer es crear una Ley del Deporte de Alto Rendimiento, como en Ecuador, donde se tiene un plan cuatrienal de 60 millones de dólares, 15 por año, nosotros planteamos una propuesta en noviembre al Ministerio de Deportes, donde se requiere la inversión de alrededor de 12 millones de dólares para los siguientes 3 años para las 34 disciplinas involucradas y también las no involucradas. Nos han dicho que probablemente haya 3 millones de bolivianos, pero ya estamos en febrero y no tenemos grandes noticias”, aseguró por su parte Arze.
Pese a que el Gobierno a través del Ministerio de Deportes y la empresa privada con las becas Tunkas de la CBN y Suma Anatiri de Herbalife otorga apoyo económico para su preparación a 35 deportistas destacados, y aunque a ellos se suman las becas que entrega el COB, no se cubre ni el 50 por ciento de los 34 deportes que serán parte de los Juegos 2018.
“Tenemos que ver cuáles son las disciplinas que tienen potencialidades históricas, en cuanto a representación internacional, darles un apoyo especial para garantizar medallas importantes en su palmarés. Pero absolutamente todos los atletas merecen una atención por parte del Estado”, dijo Arze, a tiempo de indicar que las becas del COB finalizarán en Río 2016 y a comparación de las que entregan en otros países son muy bajos.
“Los límites del COB son demasiados evidentes ante la magnitud de la inversión que hacen otros comités olímpicos, que si reciben apoyo del Estado”, explicó Arze.
DATO
Diferencia abismal
Mientras que en Ecuador se habla de un plan de 60 millones de dólares para cuatro años (15 por año), en Bolivia el COB presentó un proyecto de 12 millones de dólares para los próximos tres años, pero el Estado ya informó que dispone de alrededor de tres millones de bolivianos.
OPINIONES
Evo Morales. Presidente de Bolivia
“A veces se les informaba de los premios con poco tiempo de anticipación. Ahora se les está diciendo con dos años y medio de anticipación para que se preparen desde ahora. Nuestro gran deseo es sacar medallas de oro en los juegos de Odesur”.
Marco Arze. Presidente del COB
“Necesitamos coordinar con el Estado y dejar en claro que los Juegos 2018 no serán exitosos, si Bolivia no sale de su situación actual en cuanto a resultados deportivos y para eso se debe invertir en la preparación de los atletas”.
Marco Ramírez. Entrenador
“La preparación de un deportista lleva un mínimo de un ciclo olímpico, donde se debe tomar los cuatro años, pero bien estructurados y solventados. El deportista tiene que tener la garantía de que se va a dedicar a trabajar para tener resultados”.
117 IRÁN A CHINA A PREPARARSE
En marzo 117 deportistas nacionales, de 11 disciplinas, serán enviados a China para que inicien un proceso de preparación por un lapso de cuatro meses este año y volverán en el 2017 por un tiempo de siete meses.
El ministro de Deportes, Tito Montaño, destacó este proyecto de entrenamiento en más de una oportunidad, señalando que el Gobierno sí está trabajando en la preparación de los deportistas con miras a los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.
Sin embargo, este proyecto ya empieza a denotar una serie de observaciones y falencias que no se tomaron en cuenta. Una de ellas es que en Bolivia, ningún deportista vive del deporte o sea que no recibe un sueldo por entrenarse y representar al país, por lo tanto, o bien está estudiando o ya tiene un trabajo con el que en muchos casos debe mantener a su familia. En ese contexto, muchos deportistas de élite no podrán viajar a China, porque no pueden dejar sus modus vivendi.
Además que se trata de sólo cuatro meses, cuando la preparación del deportista debe ser los 365 días del año, si se quieren lograr resultados importantes.
“Estas becas son sólo una fórmula de apoyo, pero no es la sustancial que es un trabajo de los 365 días del año. El Estado debe apoyar a través de una ley para que se asista a cada uno de los atletas élite, además que deben tener un equipo alterno de jóvenes que trabajen hacia el alto rendimiento”, explicó Arze.
Mientras Ramírez destacó que una vez que estos deportistas vuelvan de China no tendrán donde entrenar, porque aquí no existe ni el equipo multidisciplinario que tendrán en la nación asiática ni la infraestructura deportiva y mucho menos el equipamiento deportivo.
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