17 octubre 2011

Panamericanos Los novios medallistas de Chile quedaron con sabor agridulce

Los novios chilenos Yeny Contreras y Mario Guerra, que después de dieciséis años dieron a su país medallas en el taekwondo panamericano, quedaron pese a ello con un sabor agridulce por no haber avanzado a la final de sus respectivas series.

Chile no subía al podio del taekwondo en los Panamericanos desde los Juegos de Mar del Plata’95, en los que Sergio Cárdenas se colgó también un bronce.

"Tengo un poco de pena por no haber llegado a la final, pero contento por haberle dado una medalla a Chile", comentó Guerra después de la jornada, en la que ganó una medalla de bronce en la serie de 68 kilos.

En las semifinales, Guerra cayó ante el cubano Ángel Mora (12-6), que finalmente obtuvo la medalla de plata al perder en la final ante el dominicano Johanny Jean Berthomy.

A su juicio, el cubano "aprovechó muy bien las oportunidades que se le dieron".

"Estoy tranquilo, se hizo todo lo posible, pero no se dio", reflexionó el chileno, que inició su participación con un triunfo de 11-9 sobre el ecuatoriano Sergio García, mientras en cuartos se impuso en una definición por muerte súbita, 7-6, al canadiense Siddartha Bhat.

El canadiense es el número cuatro del ránking mundial y venía de hacer una muy buena preparación, señaló en la rueda de prensa el chileno.

Mientras para Guerra los Juegos de Guadalajara son sus primeros panamericanos, para su novia Yeny Contreras han sido los segundos, puesto que también estuvo en Río de Janeiro 2007, aunque en esa oportunidad asistió por invitación y compitió en la serie de 49 kilos, sin alcanzar el medallero.

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