La chilena Marisol Villarroel, que ganó la medalla de plata en la serie femenina del Patinaje Artístico en los Panamericanos de Guadalajara, agradeció hoy al "de arriba" por el galardón, obtenido tras una etapa muy difícil de su carrera deportiva.
"El de arriba (Dios) me ayudó a salir adelante, después de pasar por dos operaciones y estar un año y medio parada", dijo Villarroel, que hace cuatro años, en los Panamericanos de Río de Janeiro 2007, obtuvo la medalla de bronce en la misma especialidad.
La medalla de oro en el patinaje artístico femenino la ganó en Guadalajara la argentina Elisabeth Soler, de 18 años y debutante en Juegos Panamericanos, con una actuación de 516,40 puntos, mientras la chilena Villarroel sumó 494,40 para adjudicarse la plata.
La medalla de bronce se la adjudicó la brasileña Talitha Haas, con 484,60 puntos, que aventajó a la colombiana Nataly Otárola (481,90) tras una ajustada disputa.
En la delegación chilena hubo algún grado de disconformidad con los jueces, que ignoraron en su decisión una caída de la patinadora argentina.
"Ha sido un año súper difícil para mí, pero ahora me siento muy feliz", subrayó hoy la chilena de 24 años (26-abril-1987) que también agradeció "el apoyo incondicional" de sus "papás" y el trabajo de sus entrenadores, Jorge Henríquez, Tamara y Carlos Cardemil.
Sobre la actitud con que afrontó la competición, Marisol Villarroel dijo que antes de los Panamericanos y debido a sus problemas, una medalla "era un sueño".
En ese contexto, "pensé en venir a disfrutar, en pasarlo bien. Hice lo mío y salió esto, así es que, bueno, me siento más que feliz", concluyó.
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