Desde su llegada a México hace cinco años, a punta de garra y buen juego Ramos se ganó un lugar estelar en el representativo de la Universidad Madero (UMAD), el mismo con el que pasó jornadas complicadas en su trayecto por las divisiones de ascenso, pero con el que también saboreó la gloria al proclamarse campeón nacional en el torneo pasado.
“Lo más difícil de venir a México fue dejar a mi familia porque somos unidos y, aunque me costó dejarlos al principio, poco a poco me fui adaptando gracias al calor que me dieron todas las personas en la UMAD”, resaltó.
Ramos fue pieza clave para que el conjunto dirigido por Rolando Huchín regresara a categoría Premier. Este será el último año en el que el jugador nacional compita en esta categoría ya que termina sus estudios superiores. “Recientemente cumplí 25 años y es mi último año de elegibilidad así que espero tener mi mejor temporada”, agregó./Pablo Cambará
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