Sus buenas notas en el colegio lo llevaron al karate gracias a una promesa familiar. Sus padres, Víctor Hugo Osinaga y Érika Fernández, prometieron obedecer uno de sus deseos a cambio de buenas calificaciones. Desde hace dos años recibe el Premio a la Excelencia que otorga la CRE, como un incentivo a la dedicación por los estudios.
‘Santi’, como lo llaman en casa, consiguió en un mes tres títulos que avalan su buena preparación. Sus medallas y trofeos lo están convirtiendo en un campeón. En su categoría (10-11 años, menos de 35 kilos) se adjudicó recientemente los títulos departamental, interprovincial y nacional, este último el fin de semana pasado en Cochabamba.
Su guía de todos los días es el sensei Darwin Soto. Sus prácticas son de 18:00 a 19:00 en el Club Sotokán (gimnasio Olimpia), donde luce orgulloso el cinturón verde. Es un fiel admirador del karateca Diego Saucedo y uno de sus objetivos es convertirse en campeón nacional pleno y participar en el exterior. Aparte del karate le gusta el fútbol y se declara hincha de Oriente. “Agradezco a Dios, a mi familia y a mis profesores por enseñarme cosas buenas”, matizó. Nació el 12 de enero de 2002 y es el menor de tres hermanos: Karlen (19) y Érika (18).

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