19 junio 2012

Juan es un hombre fuerte

Juan Monasterios Ibáñez es su nombre y acaba de salir del anonimato, dando una gran enseñanza de vida. Logró reflejar en su piel la fortaleza que lleva dentro, para quedarse con el título de míster Bolivia de Fisicoculturismo y dejar atrás los golpes que le dio la vida al crecer sin su papá y por perder el sentido auditivo, mientras prestaba su servicio militar.
Este cruceño, de 27 años, cumplió grandes objetivos en tiempo récord. Salió campeón departamental de la categoría 80 Kg y del absoluto; y repitió la conquista, en ambas instancias, en el Nacional de Sucre que se realizó el fin de semana. Para él y para su entrenador, Willy Méndez, lo logrado es una hazaña considerando que se entrena para competir solo hace dos años y porque fue el medio para recuperar el orgullo de una gran persona.
Para descubrir su talento en el deporte de los fierros, Monasterios tuvo que pasar por amargas experiencias, que le marcaron su vida. Una de ellas fue la de quedar sordo cuando estaba prestando su servicio militar, aunque puede hablar con normalidad. Su problema se dio luego de recibir golpes en la zona de sus oídos y cuando requería seguir un tratamiento tuvo que aguantar más golpes, hasta que dejó de oír. “Era asistente de un militar y cuando no obedecía otros me golpeaban”, dijo Juan.
Al salir del cuartel visitó a médicos especializados, pero ante la humilde situación económica de su familia nada pudo hacer. “Me dijeron que mi caso tiene solución si me operan, pero me costaría $us 20.000. Cuando me mostraron el precio me asusté y se esfumaron mis esperanzas de volver a escuchar”, aseguró Monasterios.
Con esa desgracia su vida cambió. Según él, perdió totalmente su vida social, dejó de salir y se le escaparon oportunidades de trabajo. Aunque en ocasiones ganó dinero desempeñándose como ayudante de albañil, seguridad privada y ahora es instructor en los gimnasios que se entrena. Siempre vivió con su mamá, Carmen Ibáñez, y su abuela. Tiene un hermano (José Morales) y no sabe nada de su padre. “Lo vi cuando era muy chico, pero ya no me acuerdo de él. Una vez, cuando tenía 15 años, lo busqué. Necesitaba verlo y saber de él, pero no lo logré”, comentó Juan.
Ahora, convertido en todo un campeón, gracias al apoyo técnico y económico de Willy Méndez, se planteó ganar más títulos nacionales y competir en el exterior.
Claro que otro de sus grandes sueños es volver a escuchar “para poder tener una vida normal. Quisiera formar una familia estable”, dijo  Monasterios, el campeón.

Datos

Falta apoyo. Juan necesita unos $us 500 para su alimentación especial. Para seguir deberá buscar patrocinio en las empresas privadas.

Trabajo. Será entrenador en el Gym Sport Fit, que funcionará en la doble vía a La Guardia.

Es apegado a mí, por eso vi que es una persona de buen corazón. Quería ser campeón y lo logramos”
Willy Méndez | Entrenador

Todo se puede lograr con sacrificio. Creo que este es el comienzo de una nueva vida”
Juan Monasterios | Fisicoculturista

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