Hace diez años, Vladimir Rivera solía sufrir calambres y dolores musculares constantes los fines de semana. Jugar hasta ocho partidos en dos días le traía consecuencias.
Rivera, ahora de 29 años y profesor de educación física, en ese entonces trataba las dolencias con ungüentos y masajes. El médico deportólogo Jaime Torrico advierte que los calambres son una señal del exceso de actividad.
“Una falla de electrolitos (minerales en la sangre y otros líquidos corporales que llevan una carga eléctrica) por la acumulación de ácido láctico (sustancia que segrega el organismo ante el esfuerzo físico) producirá los calambres y la eliminación excesiva de potasio llevará a la fatiga muscular”, dice el profesional.
Los “siete ligas”, personas que suelen jugar varios partidos los fines de semana, se exponen a estas dolencias. Torrico, sin embargo, advierte que el problema no sólo es la excesiva actividad, sino que además ésta se realice sólo los fines de semana, cuando se suelen jugar los campeonatos barriales.
“Durante la semana estarán detrás de un escritorio y los fines de semana esfuerzan al máximo su cuerpo. Esto trae consecuencias”.
Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es la alimentación del deportista. Rivera recuerda que, cuando tenía 19 años y llegaba a jugar ocho partidos el fin de semana, salía “muy rápido de su casa” y muchas veces sin desayunar. Lo que comía era lo que le daban después de cada partido jugado.
“Un sándwich, una soda, choripanes, es lo que comía para llenar el estómago”, cuenta. Sabía que no era lo mejor para una persona que exigía su físico al máximo.
La nutricionista Gabriela Aro explicó que es contradictorio y hasta perjudicial llevar una mala alimentación y hacer ejercicio.
“Van de la mano comer bien y hacer ejercicio. Es determinante para una actividad física llevar una buena alimentación para el crecimiento y desarrollo de la persona”, dijo.
La experta en alimentación recomendó que se debe comer media a una hora después de toda actividad física.
“Se puede comer un bife a la plancha o al horno, proteínas, siempre frutas y verduras y algún carbohidrato a través de tubérculos. Prohibidas las frituras”, recomendó la especialista.
El médico Torrico también hace hincapié en que es necesario prestar atención a posibles dolencias cardíacas que podrían arriesgar la vida del deportista ocasional.
“Si tienen algún problema cardiaco o son hipertensos es más peligroso. Estas personas no se hacen una revisión médica”.
Por eso es que el galeno aconseja a los “siete ligas” un buen examen médico. Por último, afirmó que un buen calentamiento antes de cada partido es lo óptimo para evitar los desgarros musculares.
“El cuerpo también se malogra por las lesiones características de estos torneos, donde se juega brusco”, comenta el ex arquero profesional Gualberto Villarroel.
“Cuando hay dinero de por medio, ahí están también las personas malintencionadas”, comentó el ex portero.
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