17 noviembre 2008

Nelson Siles es un atleta de 22 años que pese a tener una discapacidad física, practica fútbol y fútbol de salón jugando como arquero, además natació


Nelson Siles es un joven extraordinario. Pese a que tiene una discapacidad física, ya que tiene la pierna derecha más chica que la izquierda, es la estrella del equipo de fútbol de la Escuela de Integración y Formación Deportiva, Expresión Artística y Desarrollo Laboral (Eifodec) que hace algunas semanas logró el título nacional en los Juegos Deportivos Especiales de la Integración.

La discapacidad física esta definida como "una desventaja debido a que es una imposibilidad que limita o impide el desempeño normal de la persona afectada. Esto significa que las partes afectadas son los brazos y/o las piernas", sin embargo, esta definición no se asemeja a la vida que lleva Nelson, ni a varios de sus compañeros de equipo y amigos del centro Eifodec, porque este joven no sólo juega fútbol, sino también práctica natación y atletismo, es parte de un grupo musical en el que toca la batería y la guitarra, además es independiente en el tema laboral.

"Antes, cuando era niño, yo no me sentía cómodo, no me daba ganas de salir a la calle, porque la gente me miraba, pero después perdí ese miedo y ahora me siento muy bien como persona normal, capaz de hacer cualquier cosa, no tengo límites puedo hacer lo que quiera", dice Nelson al momento de mostrar algunas de sus habilidades como arquero.

"Yo aprendí a jugar a mis 12 años, me gustó el fútbol, en el que juego como arquero, pero práctico igual otros deportes, como el fútbol de salón, también como arquero, me gusta mucho la natación y el atletismo realizando carreras y lanzamiento de bala y disco, además la música, tengo mi banda en Villa Tunari, yo tocó la batería y a veces la guitarra", cuenta.

Sin embargo, no siempre fue así la vida de Nelson, porque en su niñez sufrió mucho por la discriminación y tenía mucha vergüenza de su físico, pero gracias a la práctica del deporte, la música y el apoyo que su padre le ofreció, logró superar su discapacidad y ahora tiene mayor seguridad que muchos jóvenes que no tienen alguna discapacidad.

"A un principio no salía de mi casa, porque tenía vergüenza de mí mismo, pero gracias a mi papá que me decía, que no debía sentirme mal "más bien vos tienes que seguir adelante", me ayudó y así logré superar mis complejos. Con ese apoyo, estudié en el Colegio Don Bosco en Villa Tunari, después vine aquí a trabajar a Cochabamba, ahora soy pintor".

Nelson llegó de forma inédita a la Eifodec, gracias a que sus amigos lo vieron jugar en un partido interbarrios en Villa Tunari -donde juega con personas sin ningún tipo de discapacidad- y lo invitaron a ser parte de la escuela, a la que pertenece hace aproximadamente un año.

"Yo estaba trabajando en Villa Tunari, donde me conocí con algunos amigos quienes me vieron jugar allá en un partido y me contactaron con el profesor Hernán Zuazo, y luego me invitaron para que venga a la escuela y ahora estoy aquí hace como un año, donde entreno bajo la dirección del profesor Zuazo. En la institución es mi primer año, pero antes ya jugaba en campeonatos con personas normales,".

Nelson vive sólo en Villa Tunari viene a Cochabamba una vez por semana para entrenar con su equipo y pasar clases en el centro.

"Yo vengo a entrenar cada viernes, o cuando trabajo duro no puedo venir, pero igual allá sigo practicando con mis amigos".

Nelson es pintor y trabaja tanto en Villa Tunari como en Cochabamba, es parte de un grupo de tres personas que realizan todo tipo de trabajos de pintado de casas o lo que haga falta.

"Hace un año que trabajo como pintor de casas o lo que me pidan, yo vivo solo en Villa Tunari, porque mi padre falleció hace unos cinco años, mientras que mi madre vive en otro lado porque se separó de mi padre hace tiempo. Tengo hermanos, pero están en el exterior".

Así como Nelson existen varios niños que pese a tener algún tipo de discapacidad ya sea física o mental, son excelentes deportistas, ya que para ellos no existen límites.

Lo bueno

Es que para mí no existen límites, siento que puedo hacer todo como una persona normal. Además, tengo buenos amigos que me apoyan en todo.

Lo malo

Es la discriminación que existe entre la gente, que a veces te hace sentir extraño a uno y no quieres salir a la calle para que no te vean.

Lo feo

Creo que no tengo nada feo en mi vida, porque, pese a estar solo estoy acostumbrado a depender de mi mismo.

Hoja de Vida

Nelson Siles Lucana

Fecha de nacimiento: 29 de enero de 1986

Lugar: Villa Tunari, Cochabamba

Padre: Jesús Siles

Madre: Julia Lucana

Hermanos: Juan, Juan Carlos, Rimbert y Grover

Deportes: Fútbol, fútbol de salón, natación, atletismo

Profesión: Pintor

Logros: Campeón Nacional de los Juegos Deportivos Especiales 2008.

"Esta más tranquilo"

El entrenador de Nelson, Hernán Suazo, asegura que después de la integración de Nelson en el centro "y del evento nacional que tuvimos prácticamente superó todas sus problemas psicológicos que tenía por su discapacidad, está más tranquilo".

"En el caso de Nelson, llega anecdóticamente al centro, cuando un amigo me lo presenta y lo vi jugar, hace en un año que está con nosotros. Él se acomodó en el aspecto técnico, de enseñanza y aprendizaje que tenemos", acotó Zuazo.

"Mi trabajo es de adaptar algunas técnicas deportivas para que ellos puedan hacer realidad sus sueños, porque hacer deporte es un gran aliciente psicológico que se le puede dar a una persona con discapacidad, para que supere su problema, porque pueden jugar por equipos de barrios, para formar parte de un grupo y se integran con mayor facilidad en la sociedad", finalizó.

Hernán Zuazo trabaja hace siete años en el Eifodec, tiempo en el que asegura a ver visto pasar por esas aulas a excelentes deportistas y que hora tienen una vida normal, con trabajo y sueños por cumplir.

"El deporte facilita mucho su proceso de integración"

Javier Mendoza, Coordinador General Eifodec

"La Escuela de Integración y Formación Deportiva, Expresión Artística y Desarrollo Laboral (Eifodec), nace hace cinco años en 2002. En principio era sólo una escuela deportiva, pero a medida que vamos observando las necesidades y el desarrollo de los jóvenes hemos ido ampliando el apoyo a ellos y aumentando los recursos, y después del segundo año hemos entrado en la expresión artística, danza, luego música, teatro, práctica y luego en 2004 hemos creado el área de educación laboral. Entonces, actualmente tenemos esas tres áreas: deportes, artes y trabajo laboral.

Lo interesante de todo esto, es que hemos encontrado que los deportes y las artes son poderosos medios para construir el autoestima de los jóvenes, algo que es inusual, porque actualmente la educación especial está centrada en el tema escolaridad, pero con los deportes y las artes hemos encontrado algo maravilloso y claro paralelamente al trabajo interno que hacemos desde el año 2002, organizamos macroeventos y desde el 2002, hasta 2005 hemos organizado los Juegos Deportivos Departamentales de Integración, donde participan todos los centros del departamento (18), pero desde 2005 nos hemos propuesto hacer los nacionales y justo este año hicimos la segunda versión contando con una masiva participación de deportistas del interior del país.

Más allá de ser un evento recreativo, es competitivo y estamos preparando atletas para los juegos panamericanos paralímpicos, claro que estamos gestionando para que en los próximos años tengamos una buena representación en distintas disciplinas y la escuela deportiva esta trabajando con esa perspectiva.

Lo que nosotros deseamos es que el sujeto se sienta bien y obtenga algo, debe pelear por ese algo, aquí no se trata de regalarle nada a nadie, el que quiere alcanzar el primer lugar debe esforzarse.

La ventaja de que ellos practiquen algún deporte facilita mucho su proceso de integración a la sociedad, en sus barrios, donde un chico con discapacidad que conoce reglas de básquetbol tiene más posibilidades de integrarse que sus amigos, pero uno que no sabe, está siempre retraído, no sabe como se a va a integrar.

Son alrededor de 248 jóvenes que provienen de diferentes centros y de forma independiente, entre los cinco y 30 años, varios de ellos varios ya se encuentran trabajando", concluyó.

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