28 julio 2014

Valluno Blanco sale airoso en dos de tres



El piloto cochabambino Marcelo Blanco fue el vencedor de dos de las tres pruebas que se cumplieron este fin de semana en el XI Festival de Parapente, denominado “Irupanapente 2014”, en la población de Irupana, en la provincia Sud Yungas del departamento de La Paz.

En la competencia sabatina, en la que participaron 13 competidores en la categoría Open, con los más diestros y experimentados parapentistas, Blanco impuso su categoría. Ayer hizo lo mismo, pues fue el mejor en precisión de aterrizaje.

En la primera jornada estaba planificado que compitieran también los pilotos de la categoría Club —los menos experimentados—, pero las condiciones del clima con fuertes cruces de vientos les obligaron a los organizadores a suspender la prueba, por la seguridad de los parapentistas.

De paso, el recorrido y la distancia del trazado tuvo que cambiar, pues en un principio estaba planificado partir de El Mirador —una montaña de aproximadamente 700 metros de altura— y pasar por las balizas (que son puntos de control mediante GPS) en Chicaloma, Pampasi, Cerropata y Churiaca, pero al final solo recorrieron 12 kilómetros, desde la loma de Cernícalos (a 250 metros de altura) con un circuito alrededor de Irupana. Con esos ajustes de último momento se desarrolló la prueba, en la que se impuso Blanco, quien pasó por todas las balizas.

Estoy muy contento por esta victoria, fue muy lindo el recorrido, aunque el clima estuvo bastante duro ahí arriba", manifestó el vencedor. El podio sabatino fue completado por otros dos cochabambinos, el campeón nacional Germán Navia, segundo, y Cristian Bustillos, tercero.

Ayer, Blanco ganó en la modalidad precisión de aterrizaje, en la que se ubicó a 1,60 metros del centro de la diana —que es el punto central con un diámetro de 10 metros, donde tienen que aterrizar los pilotos—. Los participantes se lanzaron otra vez de Cernícalos.

La segunda posición correspondió al francés que compitió por Cochabamba, Nicolás Morice, quien llegó a 1,67 metros del punto central; y tercero, el también cochabambino Fernando Sensano, a 3,24 de la diana. En esta oportunidad participaron 45 pilotos. Cada jornada del festival contó con la presencia de unas 1.000 personas entre el público. Luego de la prueba se procedió a la premiación de los ganadores.

El ‘dragón’ de Ruiz se impone en la prueba de disfraces

Una prueba en apariencia menos exigente fue la efectuada el sábado, que abrió el festival; el concurso de disfraces, en el que el valluno Jhusvel Ruiz, simulando el vuelo de un dragón, fue el vencedor, obteniendo el mejor puntaje (910 unidades) gracias a la vistosidad, dificultad del diseño y originalidad.

"Este año decidí hacer de ‘dragón’ para variar, porque el año pasado hice de ‘la muerte’. Espero que haya salido bonito. Me tomó toda una noche hacer el traje y a la hora de volar no podía ver nada, sin embargo me guiaba por la boca del dragón", contó.

Los cochabambinos Janeth Veizaga (con avión antiguo) y Marco Requiz (Barón Rojo) lograron el segundo y el tercer lugar, 800 y 780 puntos, respectivamente. En el evento participaron 15 pilotos. Llamó la atención el disfraz de bruja, con escoba y todo, que presentó uno de ellos.

"Fue fantástico, creo que hemos superado todas las expectativas. Los vuelos estuvieron lindos, a la gente le gustó mucho. Las autoridades de Irupana quedaron encantadas con todo lo que se hizo en estas dos jornadas de competencia", manifestó Jaime Cuevas, coordinador técnico del XI Festival de Parapente, quien espera que el siguiente año sea mucho mejor. Desde ya, anunció que se elaborará otro tipo de competencias para que el público pueda deleitarse.

Vergara aterriza en la copa de un árbol

El "Irupanapente 2014" tuvo una anécdota el sábado, cuando el piloto paceño Juan Pablo Vergara se quedó atascado en un árbol de unos 15 metros de altura.Fue el hecho anecdótico de la competición de este año.

En la prueba de cross, en la cual los parapentistas cruzaban diferentes puntos para terminar un circuito de aproximadamente 12 kilómetros, Vergara estuvo a punto de acabar su recorrido en Churiaca, situada a cinco kilómetros de Irupana, pero el viento le jugó una mala pasada y terminó atascado en la copa de un árbol. En ese instante el público presente se acercó para ver lo que había sucedido y comenzó a movilizarse para bajarlo.

Le lanzaron una cuerda para tratar de alcanzarlo, ello sirvió a medias ya que no lograron acercarse, sin embargo, el SEYSA (Servicio Eléctrico Yungas Sociedad Anónima) de Irupana apareció con una escalera y con la ayuda de un tractor llegaron a esa altura.

Tras dos horas de mucho esfuerzo, mediante otra cuerda lograron bajar al piloto en medio de aplausos. "Al aterrizar el viento se puso turbulento, cuestión de mala suerte si se puede decir, pero gracias a todos por este apoyo. Fue un poco incómodo estar ahí arriba", dijo el piloto.



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