Las hermanas Genuzio viven su sueño en Brasil

A pesar de ser aún unas niñas, decidieron ser deportistas de élite y de esa manera cambiaron el rumbo de su familia. Todo por ser gimnastas de primer nivel. Así se resume el presente de Antonella y Francesca Genuzio Paz, que desde febrero se entrenan en el club Sesi, uno de los mejores de Sudamérica en gimnasia rítmica, que se encuentra en Toledo (Paraná-Brasil).
Antonella, de 11 años, y Francesca, de 9, se toman en serio la carrera de ser gimnastas, por lo que ya aprendieron, casi perfectamente, el portugués, ya que son las mejores alumnas en el colegio y los frutos del entrenamiento intenso se están viendo en los resultados deportivos.

“Se fueron cero en el idioma y ahora me sorprenden cómo hablan de bien. En lo deportivo, Francesca es la segunda de su categoría, por detrás de la campeona sudamericana, que también se entrena en el mismo club”, apuntó Jenny Paz, la madre de las niñas que estudió odontología 10 años en Brasil, por lo que ha sido una gran ayuda para sus hijas.

Por ahora, Antonella y Francesca están viviendo con su padre, ya que su madre alterna su tiempo para atender la clínica que tiene en Santa Cruz y estar con sus pequeñas en Toledo.
La decisión de llevarlas a Brasil, fue porque ellas eligieron la gimnasia antes que la natación, el otro deporte de su preferencia, y sus padres quisieron que vayan, donde se forman las mejores del continente.

Un gran esfuerzo
Ahora, todo soporte económico para las hermanas Genuzio sale del bolsillo de los padres, a la espera de que los resultados internacionales comiencen a llegar poco a poco. “El gasto mensual es elevado, pero sabemos que valdrá la pena porque es el futuro de nuestras niñas”, sostuvo Jenny Paz, la madre que ya saboreó los éxitos locales de sus pequeñas.

Antonella, conoce de títulos, ya que ha sido campeona departamental y nacional en gimnasia rítmica (en diferentes estilos, como aro y manos libres), mientras que Francesca comienza a escribir su propia historia en Toledo. Ahora, su día a día es diferente, pues entrenan cinco horas, de lunes a sábado. El resto del día lo dividen en el estudio, en la alimentación y en el descanso.

En estos días, las hermanas Genuzio llegarán a Santa Cruz para participar del torneo selectivo, que dará cupos para el Sudamericano de Colombia