21 abril 2014

Rudolf, entre el realismo y los sueños

El cruceño Rudolf Knijnenburg no dudó en adoptar la armadura de caballero, y con su pistola (que simuló ser su espada y escudo) intentó defender el honor de la delegación boliviana en los Juegos Santiago 2014 en Chile.

La estrategia del guerrero fue efectiva, pues aunque su “tropa” solo sumó cuatro victorias traducidas en preseas de bronce, el oriental cortó la sequía de triunfos para su equipo. Junto al atleta Aldo Gonzalez, Knijnenburg dejó sentado que sí hay talento en Bolivia.

Las escasas medallas despertaron la crítica masiva de las autoridades nacionales, que no demoraron en cuestionar y calificar la actuación del conjunto. En este sentido, Knijnenburg sale al paso y dice: “Si no hubo ningún plan, si no hubo contratación de entrenadores por disciplina, no tienen cara ni moral para hacerlo”.

P: ¿Cuál cree que ha sido el factor que llevó a una cosecha baja de medallas que, en Bolivia, motivó la posterior crítica de las autoridades sobre el desempeño nacional en Odesur 2014?

R: En primer lugar, no acepto que ninguna autoridad diga que ha sido un fracaso. Si ellos quieren verlo como tal, entonces que primero me digan cuál ha sido su participación. Dicen que en los Juegos Medellín nos fue mucho mejor, claro que fue así. Pero ¿Cuánto han invertido las autoridades en el deporte y los atletas, después de ese certamen? Si han destinado una cantidad razonable, acepto que critiquen. Si no hubo ningún plan, si no hubo contratación de entrenadores por disciplina, entonces no tienen la cara ni la moral para criticar.

¿Quien me ha contratado un entrenador? La Gobernación de Santa Cruz fue la única que lo hizo. Que me digan si trabajaron con selecciones permanentes de cara a Santiago. Si no se hizo eso, no se envió a los atletas a centros de alto rendimiento junto a entrenadores capacitados, entonces que no protesten.

P: ¿Cómo recuerda su paso por los Juegos de Chile?

R: En Santiago sabíamos que íbamos a entrar en la final olímpica. Junto a mi psicóloga deportiva habíamos trabajado enfocándonos fuertemente en cuanto a esa final. El puntaje que tenemos ahora sirve para entrar tranquilamente en Juegos Panamericanos, por ejemplo. Teníamos la firme esperanza de sacar las dos medallas y lo hicimos.

P: ¿Ha tenido problemas con su arma?

R: En la modalidad pistola libre sí. Pude haber obtenido una medalla mejor. Esto no puede ser una disculpa o una excusa. Cambiar la técnica para ver si volvía a fallar el arma no era para nada sencillo. En cambio, recibí la otra medalla con bastante más alegría. Fue una competencia muy apretada para mí porque se hicieron 20 tiros finales. Desde el número 15 era último, de ahí fui remontando y conforme se iban eliminando yo seguía avanzando.

P: ¿Entonces cómo califica el desempeño de Bolivia?

R: Ha sido un éxito porque hubo deportistas que bajaron récords nacionales. Eso quiere decir que el atleta se ha superado. Ahora ¿Ese logro se produjo con recursos propios? Efectivamente que sí.

P: ¿Cuál es su balance respecto a la creación de nueva infraestructura en Bolivia, de cara a los Juegos Cochabamba 2018?

R: Me preocupa mucho. Seamos sinceros, somos un país exitista, pero no tenemos la cultura deportiva en la sangre. Están haciendo proyectos de coliseos con capacidad para 10 mil personas o más ¿Cuándo los vamos a llenar? Bueno, tal vez en alguna proclamación, pero deportivamente no lo creo.



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