La constancia deportiva alimentada por más de un año de preparación y el deseo de buscar la trascendencia internacional se vieron frustrados para el atleta cochabambino Jairo Sánchez, quien fue ayer testigo de la caída de su torre de ilusiones.
El valluno, que se dirigía a Rio de Janeiro, Brasil, para representar al país en el torneo internacional de fisicoculturismo Arnold Classic 2014 fue interceptado por empleados de migración boliviana y acusado por un pliego de impuestos internos, lo que devino en su imposibilidad de abandonar el país y participar en la competencia.
“Mi presencia en el campeonato está descartada por completo. El tiempo ya no me da. A pesar de que dije que iba a un campeonato para representar al país, una persona me denunció como si me estuviera escapando”, comentó Sánchez, quien debe conformarse y seguir adelante.
El fisicoculturista argumentó que no recibió notificación previa respecto a este conflicto, como debería suceder según el conducto regular legal.
“Nunca me han notificado. Entre la denuncia inexistente de impuestos internos y el mal desempeño de los de migración he quedado totalmente perjudicado. Me han sacado escoltado del preembarque como si fuera un delincuente”, describió el atleta que pretendía luchar por el título en el campeonato, en la categoría culturismo clásico hasta 1.75 metros.
El cochabambino explicó que había invertido aproximadamente 10 mil dólares en entrenamiento, alimentación, pasajes y estadía, dinero que ahora ha perdido.
“Se encargaron de cancelar mi participación. Yo era un serio candidato para hacer una buena representación para Bolivia”, dijo.
“Lo que resta es restituir mi imagen. Me humillaron como persona”, resaltó el fisicoculturista.
De este modo, la esperanza del cuadro tricolor en el encuentro carioca es la también valluna Cinthia Pérez (categoría body fitness hasta 1.58 metros), quien ya se encuentra en Río de Janeiro junto al presidente de la Asociación Departamental de Fisicoculturismo de Cochabamba, David Tórrez, pues el certamen comienza hoy.
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