Bolivia quiere que los XXIII Juegos Sudamericanos Escolares Cochabamba 2017 sean los mejores de la historia y para ello no escatima esfuerzos para que no existan problemas de ningún tipo.
La primera cara que Bolivia mostrará a los países visitantes será la inauguración, que se desarrollará mañana desde las 10:00 en el Polideportivo de Quillacollo.
El Ministerio de Deportes y el Comité Organizador de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 (Codesur) llevaron adelante ayer el ensayo general de la inauguración, donde el ministro Tito Montaño estuvo corrigiendo cada detalle, desde la música, el mosaico y cada acción que se desarrollaba de manera coordinada y en el momento preciso.
El mosaico conformado por más de 1.000 estudiantes de los colegios Cristina Prado, Liceo América, Liceo Quillacollo y René Crespo son en realidad el “alma” de la inauguración, porque no sólo le dan color a la apertura, sino que acompañarán todo el programa con banderas, nombres y su carisma.
El mosaico, además de las demostraciones de color, formas y música ya expuestos en los Juegos Plurinacionales, esta vez tuvo que rearmarse para mostrar las 12 banderas de los países participantes de los Juegos, además de sus respectivos nombres.
En todo acto de inauguración no puede faltar el desfile de las delegaciones y mañana no habrá una excepción. El ingreso de los países será en orden alfabético, pero Bolivia cerrará con broche de oro y como el anfitrión.
Alrededor de unos 400 estudiantes de la unidad educativa Avelino Mérida, de Vinto, pondrán en acción una cuenta regresiva humana, que finalizará con la formación del continente sudamericano, como una bienvenida a los países visitantes.
Los estudiantes de este colegio además realizarán un colorido despliegue para armar diferentes formas en el escenario.
Algo que no puede faltar en una inauguración en Bolivia es el baile. En esta oportunidad, el Ballet Estudio de Danza y Arte, dirigido por Edson Ontiveros, presentará un cuadro de las danzas típicas de cada uno de los países, donde se verá desde una zamba brasileña hasta una marinera peruana, sin faltar el folklore boliviano, aquel que estará representado por una chacarera.
Antes del encendido de la llama sudamericana se representarán los anillos olímpicos, símbolo de hermandad entre los países de todo el mundo.
Después de los discursos de las autoridades, como el del presidente de Bolivia, Evo Morales, y la presidenta del Consejo Sudamericano del Deporte (Consude), Clara Luz Roldán González, la promesa deportiva estará a cargo de la abanderada del país, Anahí Mamani Fernández, medalla de oro en los pasados Juegos Suramericanos 2016. Acto seguido se tendrá el tradicional encendido de la tea olímpica, el inicio formal de los Juegos.
Los deportistas elegidos para llevar la llama olímpica son Ross Daniela García Rioja y Carolina Alexandra Vedia Lázaro, ambas medalla de plata en tenis de mesa en los pasados Juegos 2016. A ellas se suma Joel Omonte Flores del equipo de voleibol del colegio Albert Einstein.
Toda la mañana
Los ensayos de la inauguración se desarrollaron toda la mañana, con el objetivo de que no existan errores y cada parte del programa fue repetido.
Los estudiantes que son parte de la inauguración tuvieron que pasar toda la mañana en el Polideportivo de Quillacollo para pulir sus actuaciones y, de esa manera, no tener problemas mañana. “Todos deben saber exactamente qué hacen”, repetían una y otra vez los organizadores.
DE PRIMERA MANO
Bolivia se instala en la Casa Campestre
La delegación boliviana, que durante la semana estuvo concentrada en el hotel Americana ubicado en la avenida Aroma, ayer fue reinstalada a la Casa Campestre en el kilómetro 10 de la Blanco Galindo.
Aunque en la semana se anunció que Bolivia cambiaría de hotel, recién ayer se hizo efectivo y se decidió trasladarla a la Casa Campestre, porque el resto de los hoteles están copados.
La Casa Campestre además es donde se instaló el comedor para todas las delegaciones que ya se encuentran en Cochabamba. Serán más de 1.800 personas que estarán en Cochabamba esta semana.
Finalizan con éxito trabajos para el atletismo
El estadio de Quillacollo fue el escenario que más trabajo recibió para poder ser sede de la disciplina de atletismo en los XXIII Juegos Sudamericanos Escolares 2017, que inician mañana.
En el escenario trabajaron tres frentes, uno en la pista propiamente dicha y los otros dos en los ingresos para el público.
La Alcaldía de Quillacollo se encargó del empedrado de todo el frontis, colocado de jardineras, vaciado de cemento en los ingresos, implementación de baños en el lado este, pintado general de la infraestructura, graderías, enmallado y arreglos en áreas verdes.
Mientras que el Ministerio de Deportes habilitó la pista y todos los sectores necesarios para la competencia, como la fosa de saltos y la jaula de lanzamientos.
Las pruebas del atletismo se desarrollarán a partir del miércoles 6 al viernes 8, pero las diferentes delegaciones tendrán oportunidad de entrenarse en el escenario deportivo desde mañana.
Quillacollo además recibe la disciplina del fútbol de salón en el Polideportivo.
APUNTE
Cochabamba ya vive los Juegos Escolares
La ciudad de Cochabamba empezó a palpitar los XXIII Juegos Sudamericanos Escolares, desde la llegada de las diferentes delegaciones las calles de la Llajta se colmaron de vehículos oficiales que trasladaban a las selecciones y sus autoridades.
Son un total de 118 vehículos que fueron contratados para el traslado de las delegaciones durante los Juegos. Son 45 buses, 49 minibuses para trasladar a los deportistas y 24 vehículos tipo Sedan para llevar a los presidentes de las selecciones y los ministros de Deportes que acompañan a sus competidores.
Todos estos vehículos son fácilmente identificables, porque todos llevan el logo de los Juegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario