Un resultado inolvidable. En las clasificaciones preliminares, Quintanilla en los 50 metros libres ya se acercaba al registro que lo depositaría en los Juegos Olímpicos automáticamente.
En los dos primeros registros que tuvo Quintanilla en aguas peruanas fue con 23s56c, ya en la segunda bajó el tiempo a 23s22c.
Y ya en la tercera pasada fue cuando conquistó el tiempo cronometrado de 22s98c, que le valió, además, el segundo puesto en la competencia y una medalla que tiene un valor más importante que las restantes.
Lo lleva en su ADN. De esta manera Quintanilla se convierte en el primer nadador hombre de Bolivia que clasifica directamente a un Juego Olímpico, sin precisar ningún tipo de invitación.
José Quintanilla, de padres nadadores, su papá nadó toda su vida y su mamá es la ya mítica Katherine Moreno quien tuvo la chance de ir a varios Juegos Olímpicos, por lo que José ahora puede cumplir su sueño de representar al país en la máxima cita deportiva que inicia en un mes en tierras brasileñas.
También responde a lo que varias veces su madre repitió en reiteradas entrevistas.
"Practicábamos siempre y también proyectábamos en él que tenía que ponerse los Juegos Olímpicos como su gran meta", ha indicado varias veces Moreno sobre su hijo cuando este ha brillado en distintos campeonatos nacionales.
Ahora junto con Karen Tórrez son los únicos nadadores nacionales hasta el momento que están ya clasificados para la cita en Río de Janeiro.
El joven nadador cruceño afrontará una competencia que realmente podrá cambiar su carrera deportiva para siempre, por lo que todo lo que viene para Quintanilla es para sumar y también para generar un fuerte crecimiento en él.
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