30 noviembre 2015

Carreras 10K ¿perjudican o mejoran el nivel?

Un 28 de octubre de 1984 el cochabambino Jhonny Pérez impuso un nuevo récord nacional en los 10.000 metros planos con un registro de 29’05”75. Transcurrieron más de 31 años y la marca no puede ser superada, pese a que desde hace tres años en el país se realizan las carreras pedestres 10K Presidente Evo Morales, en la que el Estado invierte al año más de 3 millones de bolivianos en premios.

En estas carreras 10K, además de miles de ciudadanos, participan los mejores fondistas del país, porque en ellas el Gobierno entrega jugosos premios económicos con una bolsa de Bs 217.000, que se reparte entre los 10 mejores de las dos categorías damas y varones. Con esos incentivos económicos el nivel de los fondistas debió haber ascendido gradualmente; sin embargo, aunque algunos optimizaron sus registros, la mayoría se ha estancado.

Si se hace un análisis de las marcas que se lograron desde la creación de estas carreras en 2013, a la fecha no existe una mejora substancial en los tiempos logrados por los participantes, teniendo una media de 31 minutos en varones y 34 en damas.

La pregunta que muchos se hacen es, ¿por qué no mejora el nivel si están en constante competencia y existen buenos incentivos económicos?

La respuesta podría estar precisamente en los cuantiosos premios económicos, porque el deportista se esfuerza sólo para llegar entre los 10 primeros. En más de una oportunidad un fondista le aseguró al #1 que entrena para ubicarse entre los 10 primeros de estas carreras.

Pero entonces porque no prepararse para ser el mejor o ser el ganador de estas pruebas? Pocos son aquellos que se plantean romper los récords nacionales, lograr clasificarse a un evento internacional, como los Juegos Olímpicos. La respuesta parece simple, porque aunque es claro que existe mucha diferencia entre los Bs 14.000 que gana el primero y Bs 7.700 por ser décimo, no la hay entre ser tercero o cuarto porque logran Bs 12.600 y Bs 11.900, respectivamente. No hay ni mil bolivianos de diferencia. Esa poca diferencia entre los premios hace que el deportista sea conformista.

Para evitar esta situación a nivel competitivo, por ejemplo la Federación Atlética de Bolivia (FAB) puntúa con 10 puntos al ganador de una prueba, pero el segundo no se lleva 9, sino 6, por lo que genera que el atleta se esfuerce para ser el mejor.

Sin embargo, el peor daño que estas carreras podrían generar al atletismo nacional, es que los fondistas prefieren competir en estas pruebas y no entrenar para participar en los torneos nacionales oficiales, en los cuales pueden clasificarse a eventos internacionales.

Muchos de estos deportistas ni siquiera están afiliados a sus asociaciones respectivas y hace años que no compiten en torneos oficiales. Quienes hasta hace años eran los animadores en las pruebas de fondo en los diferentes nacionales, hoy en día son los casi siempre ausentes, como es el caso de los paceños Rolando Pillco y Sonia Calizaya.

Son pocos los deportistas que participan de estas carreras y además están en constante competencia en los nacionales en busca de imponer nuevas marcas y el objetivo supremo: llegar a los Juegos Olímpicos.

La que está más cerca de imponer un nuevo récord en las pruebas 5.000 y 10.000 metros es la cochabambina Rosmery Quispe, quien también busca su pase a Río 2016 en la prueba de maratón.

La valluna está a segundos de bajar la marca de su coterránea Niusha Mancilla en los 5.000, que tiene 16’14”03 (logrado en 2000, en Santiago de Chile). Quispe en esta prueba tiene 16’31”30, registro que logró en el Grand Prix de Lima, Perú.

Mientras que en los 10.000 el récord le pertenece a la paceña Sandra Cortez con 34’47”44 (obtenido en 1992, en Sevilla, España) y Quispe tiene 35’00”17.

Dicen que para muestra sobra un botón y un claro ejemplo de este riesgo es que en último nacional mayores sólo seis fondistas del ranking fueron parte del nacional: Rosmery Quispe, Salome Mendoza, Ana María Marza, Claudia Cornejo, Vianka Pereira, Luz Paco, en damas; Ruben Toroya, Víctor Aguilar, Jean Manuel Pérez, en varones; pero no así el primero del ranking, Reynaldo Huanca.

DATO

Premios

Después de 10 carreras Evo Morales disputadas, Rosmery Quispe y Reynaldo Huanca son líderes del ranking. La cochabambina logró acumular un total de 121.800 bolivianos en premios, y el paceño 100.800 bolivianos. Quispe ganó cinco carreras y Huanca sólo dos.



CARRERAS PEDESTRES SIN CONTROL

En los últimos años se multiplicaron las carreras pedestres en todo el país, algunas muy publicitadas como las pruebas organizadas por el Gobierno y que son desarrolladas en cada efeméride departamental; otras ya de una larga tradición como la carrera de El Diario en La Paz y la media maratón de Comteco, y otras nuevas como aquella que se corrió en beneficio de los enfermos renales.

La mayoría de las carreras pedestres tiene un recorrido de 5 kilómetros, 10K o 13K, como la de El Diario, pero de todas las competiciones a nivel nacional sólo la del mencionado medio fue medida y está avalada por la Federación Atlética de Bolivia (FAB).

En Cochabamba la Media Maratón de Comteco consiguió en 2009 que su circuito fuera homologado por la FAB. Pero según la parte técnica de la federación, una homologación tiene validez de cinco años. Por lo tanto, esta carrera ya no tiene un circuito medido y avalado; por tanto, sus marcas ya no son oficiales.

Es por esta razón que ninguno de los registros que los deportistas de élite logran en las carreras del presidente Evo son oficiales, por lo que no pueden ser homologados como récords nacionales. El motivo es que el circuito de 10K no fue medido por un técnico de la FAB para que éste certifique que el recorrido tiene esa distancia.

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