Con 15 carreras contra 1, el combinado de softbol cochabambino alcanzó ayer su victoria inicial ante el seleccionado chileno, que se declaró derrotado por KO técnico debido a la diferencia abrumadora que existió en el cuarto inning (entrada, en inglés).
El cuadro local tuvo en la experimentada pitcher (lanzadora) Fabiola Monje a su figura de excelencia y supo aprovechar el nerviosismo del elenco rival, que desnudó sus falencias a pesar del ánimo que intentó darle su barra, desde el costado de la cancha en la laguna Alalay.
Monje fue el eje central del seleccionado cochabambino. Se paró con seguridad, mostró esa cuota de roce internacional que la caracteriza y aportó en los cuatro innings, sacando rédito de las bolas.
“Hace mucho la experiencia acumulada este año, en el que fuimos a competencias internacionales. Hemos viajado a Salta y Chile. Eso nos ayudó mucho para concentrarnos”, describió la pitcher.
Chile tuvo que esperar hasta la tercera entrada para anotar una carrera (9-1 parcial). Luego de ello, las cochabambinas acentuaron su ventaja y “robaron” todo gracias a las bolas (malas) de sus pares trasandinas.
Inicialmente se tenían previstas siete entradas para el partido, pero, por reglamento de la Federación Internacional de Softbol (ISF), se determinó el KO técnico chileno debido a la diferencia de más de 10 carreras en el cuarto inning. Los encuentros continuarán hoy con el choque entre Santana (Salta, Argentina) y La Paz, a las 15:00; entre otros.
A pesar de que solo se disputó la primera jornada del evento, Cochabamba se perfila como claro favorito. Al respecto, la jugadora Ivette Mercado señaló que hay mucha confianza colectiva, aunque aún prefiere no fiarse por completo.
“No está nada dicho, pero tenemos toda la emoción de llegar hasta la final. Estamos muy bien preparadas y eso es lo importante”, finalizó.
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