Germán Young, director de la Maratón por La Paz que se disputará este domingo en la sede de Gobierno, informó ayer que el diseño final de la ruta toma en cuenta sólo el carril de subida de la autopista, ya no los dos, como se pensó inicialmente, con el objetivo de no perjudicar el tráfico vehicular.
Young confirmó que la vía que une a La Paz con El Alto permanecerá cerrada durante aproximadamente cinco horas, entre las 5:00 -cuando se empezará a poner la señalización- y las 10:00, para cuando se prevé que terminen de pasar por el lugar los últimos atletas.
También anunció que la ruta será dividida en dos, para que los participantes asciendan hasta el peaje de la Ceja por el lado derecho y desciendan por el izquierdo del carril de subida. “Los carros podrán circular por el carril de bajada, que por unas horas servirá para subir y bajar”, añadió. Sobre la llegada de los deportistas del interior, Young explicó que cada uno es responsable de su traslado hasta la ciudad de La Paz.
Sin antidoping
Los organizadores de la Maratón por La Paz no previeron efectuar controles antidopaje, lo que, según Gonzalo Prado, titular de la Federación Atlética de Bolivia (FAB), es una falencia que debe subsanarse a futuro.
El dirigente dijo que no se tomó en cuenta el tema por los altos costos, pues cada muestra requiere de una inversión cercana a 1.800 dólares.
Prado añadió que por fortuna no se corre el riesgo de una sanción de la Confederación Sudamericana de Atletismo porque la prueba no es clasificatoria a un evento internacional.
Sin embargo, destacó que en maratones como la de Santiago de Chile se realiza el control a todos los atletas que logran premios. “Yo creo que debería controlarse al menos a los tres primeros, pero ello no está previsto, por lo que pude observar”, aseveró el dirigente.
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