La marchista nacional Geovana Irusta se ubicó en el puesto 57 durante la prueba de los 20 kilómetros de la Copa Mundial de Marcha Atlética, celebrada ayer en la ciudad de Cheboksary, Rusia, pero su marca de 1 hora 40 minutos y 39 segundos no le alcanzó para clasificarse directamente a los Juegos Olímpicos de Pekín.
La atleta boliviana quedó lejos de su propósito, de acceder a un boleto a los Juegos, aunque todavía buscará la posibilidad de hacer 1 hora y 38 minutos, marca mínima B para poder ir a China por méritos propios.
Irusta se ubicó en el puesto 57 entre 99 participantes en total, de las cuales 81 pudieron cruzar la meta; las demás, o fueron descalificadas o abandonaron por lo intensa que fue la carrera.
La atleta nacida en Sucre no estuvo tan lejos de acceder a la marca mínima “B”, quedó a dos minutos y 39 segundos. En todo caso, de no superar ese registro, igual irá a los Juegos gracias a una invitación directa de la Federación Internacional de Atletismo.
Dentro de las participaciones sudamericanas en la Copa del Mundo, la colombiana Sandra Zapata quedó en el puesto 22 con un tiempo de 1h.33.22, que además es récord nacional en su país, seguida por las brasileñas Tania Regina Spindler con 1h.33.23, también nuevo record nacional, y Cisiane Lopes con 1h.33.44. La cuarta mejor sudamericana fue la ecuatoriana Johann Ordóñez con 1h:37:54.
También hubo dos marchistas sudamericanas que llegaron tras Geovana Irusta, las hermanas ecuatorianas Maritza y Yadira Guamán.
Olga Kaniskina se dio un paseo triunfal de 20 kilómetros que remató en 1h25.42, a un segundo del récord mundial, para dar a Rusia el segundo doblete en la Copa del Mundo, mientras la española María Vasco, medallista de bronce en los Mundiales de Osaka, llegó quinta con 1h28:39.
Tatyana Sibileva, aguantando ocho kilómetros con dos advertencias, consiguió la medalla de plata con 1h26:29 y la portuguesa Vera Santos la de bronce en 1h28:17.
Un sólo segundo separó a Kaniskina de los 50.000 dólares reservados para el récord mundial, que continúa en poder de su compatriota Olimpiada Ivanova desde hace tres años.
La atleta boliviana quedó lejos de su propósito, de acceder a un boleto a los Juegos, aunque todavía buscará la posibilidad de hacer 1 hora y 38 minutos, marca mínima B para poder ir a China por méritos propios.
Irusta se ubicó en el puesto 57 entre 99 participantes en total, de las cuales 81 pudieron cruzar la meta; las demás, o fueron descalificadas o abandonaron por lo intensa que fue la carrera.
La atleta nacida en Sucre no estuvo tan lejos de acceder a la marca mínima “B”, quedó a dos minutos y 39 segundos. En todo caso, de no superar ese registro, igual irá a los Juegos gracias a una invitación directa de la Federación Internacional de Atletismo.
Dentro de las participaciones sudamericanas en la Copa del Mundo, la colombiana Sandra Zapata quedó en el puesto 22 con un tiempo de 1h.33.22, que además es récord nacional en su país, seguida por las brasileñas Tania Regina Spindler con 1h.33.23, también nuevo record nacional, y Cisiane Lopes con 1h.33.44. La cuarta mejor sudamericana fue la ecuatoriana Johann Ordóñez con 1h:37:54.
También hubo dos marchistas sudamericanas que llegaron tras Geovana Irusta, las hermanas ecuatorianas Maritza y Yadira Guamán.
Olga Kaniskina se dio un paseo triunfal de 20 kilómetros que remató en 1h25.42, a un segundo del récord mundial, para dar a Rusia el segundo doblete en la Copa del Mundo, mientras la española María Vasco, medallista de bronce en los Mundiales de Osaka, llegó quinta con 1h28:39.
Tatyana Sibileva, aguantando ocho kilómetros con dos advertencias, consiguió la medalla de plata con 1h26:29 y la portuguesa Vera Santos la de bronce en 1h28:17.
Un sólo segundo separó a Kaniskina de los 50.000 dólares reservados para el récord mundial, que continúa en poder de su compatriota Olimpiada Ivanova desde hace tres años.
La prueba fue disputada con calor y alta humedad.
Kaniskina aprovechó la situación de riesgo de su compañera para adelantarse en el km.13 en busca de los 30.000 dólares de premio. Pasó el km. 15 en 1h03:52 con un solo segundo de ventaja sobre su compatriota, pero no dejó lugar a la sorpresa.
Como en el Mundial de Osaka, Kaniskina, con su larga trenza característica, dominó la prueba del primero al último metro.
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