¿Fue un buen fin de semana para usted?
Sí, la verdad que ser campeón nacional en mi tierra es algo lindo. Pero creo que tiene mayor valor porque conseguí bajar de peso hasta los 55 kilogramos para disputar el certamen en esta categoría. Fue muy difícil bajar de peso pero pude lograrlo.
¿Se vienen meses de mucho trabajo?
Gracias a la ayuda del Servicio Departamental de Deportes voy a viajar la semana que viene a Cuba para entrenar durante dos meses con el profesor Julio Mendieta, que es uno de los mejores entrenadores. La clave es poder aprender de los mejores, tener mayor roce internacional, para así aprender tanto a nivel técnico como a nivel mental y psicológico.
Apenas vuelva a Santa Cruz estaré unos días y después viajo a Santiago de Chile para el Panamericano Juvenil de Lucha. Luego participaré en el Sudamericano de mayores. Serán meses duros porque tengo que conseguir el oro en ambas competencias, si quiero ir al mundial tengo que ganar en ambas competencias.
En cuanto al apoyo ¿Cómo está?
La verdad que el Sedede me ayuda mucho. Pero bueno es difícil, ya que lo mejor sería que pudiera viajar a Europa porque es donde está el mejor nivel. En países como Rusia, Azerbayan y Kazajstan, pero hoy estoy muy lejos de poder entrenar en esos países debido a la gran cantidad de dinero que necesitaría.
Por eso, voy a Cuba que junto a Estados Unidos son lo dos mejores en todo el continente y de los mejores a nivel mundial.
Ha pasado una década desde que empezó a competir ¿Cuál es el balance?
El balance es muy bueno, la verdad que he vivido muchas cosas buenas y varias malas.
Entre las buenas puedo destacar el sudamericano de mayores del año pasado cuando obtuve la medalla de oro. Aunque el peor momento lo viví hace algunos años cuando no pude clasificar a los Juegos de la Buena Voluntad en Singapur 2010. Fue muy duro porque realmente tenía un buen nivel pero fui cuarto en el sudamericano juvenil. En ese tiempo tenía 15 años y fue muy duro para mí.
¿Cómo ve el nivel de la lucha cruceña?
Se trabaja bien y creo que hay un inicio de roce que en algunos años verá sus resultados. Hoy los chicos van a torneos en Argentina y Chile. Hay que seguir incentivando este roce internacional para notar un mayor incremento en el nivel técnico, físico y psicológico de la disciplina. Cada vez que vuelvo de algún certamen o entrenamiento internacional trato de pasar todo lo que aprendí a los más chicos, pero es difícil. Porque estas bases se aprenden con competencias y no solo entrenamientos.
¿Cuál es la gran meta para usted?
Clasificar al mundial primero, para eso tengo que ganar en el panamericano juvenil y en el sudamericano de mayores. Ganando en ambos certámenes puedo disputar el mundial que será en septiembre. Tampoco me olvido de los Juegos Bolivarianos. Todo es parte de un plan para llegar a mi gran meta, que son los Juegos Olímpicos en Brasil en 2016. Haré todo lo que pueda, puede que sea la última vez y tendré que dar lo mejor de mí. Hay mucha gente que me ayuda, sé que puedo conseguirlo con su apoyo.
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