Cinco horas diarias de entrenamiento, cuatro en piscina y una de pesas, se han convertido, desde marzo del año pasado en el pan de cada día de Katerine Moreno, nadadora cruceña que se apresta a participar por cuarta vez de los Juegos Olímpicos (antes estuvo en Seúl 88, Sydney 2000 y Atenas 2004), con el objetivo de rebajar su marca nacional, ya que lograr una presea o clasificarse a semifinales es imposible.
Con la ilusión de que un milagro le permita avanzar a las semifinales de la prueba, Katerine trabaja con la mente puesta en superar su marca personal, que es de 29”08, ya que para avanzar a la otra instancia deberá bajar su tiempo a 26 segundos. Ese objetivo es considerado imposible por su entrenador, José Quintanilla, teniendo en cuenta que participan más de 180 nadadoras con mejores posibilidades.
Moreno obtuvo su mejor marca en el mundial de natación de Melbourne (Australia) en 2007, logro que la convirtió en la nadadora nacional número uno y le aseguró un lugar en los Juegos de Pekín gracias a una tarjeta de invitación. Desde ese momento no ha bajado la intensidad de sus entrenamientos con miras a la cita olímpica, a la que asistirá junto a Miguel Navarro, que es el otro clasificado de la natación boliviana.
Katerine lamenta no haber contado con el apoyo económico de alguna institución, menos de la Federación Boliviana de Natación, por eso los casi $us 300 que gasta mensualmente en material deportivo, alimentación y vitaminas salen de su bolsillo.
Sobre la dieta previa a la competencia, indicó que no sigue un plan alimenticio de manera riguroso, pero deja en claro que no consume frituras. Eso sí, en su plato no faltan las verduras y los carbohidratos.
En esta versión de los Juegos Olímpicos Moreno no competirá en su especialidad, que es 100 metros pecho, sino en 50 metros libre, modalidad en la que participó en Seúl 88 y aunque no se trata de una novedad para ella, el entrenamiento tuvo que variar para darle mayor énfasis a la velocidad y fuerza.
El récord mundial de 50 metros en estilo libre lo tiene la nadadora holandesa Inge de Bruijn, con un tiempo de 24.3 segundos, marca lograda en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. El año pasado, de Bruijn se retiró de la natación al considerar que ya no tenía desafíos, pues todos los había superado y que a sus 33 años se consideraba ya una abuela de esta disciplina. Actualmente se dedica al modelaje.
Sobre la posibilidad de que ésta sea la última participación de Moreno en torneos internacionales, de la misma edad que Bruijn, su entrenador Quintanilla dijo que por el momento no se ha previsto poner fin a las brazadas en competiciones oficiales.
Con la ilusión de que un milagro le permita avanzar a las semifinales de la prueba, Katerine trabaja con la mente puesta en superar su marca personal, que es de 29”08, ya que para avanzar a la otra instancia deberá bajar su tiempo a 26 segundos. Ese objetivo es considerado imposible por su entrenador, José Quintanilla, teniendo en cuenta que participan más de 180 nadadoras con mejores posibilidades.
Moreno obtuvo su mejor marca en el mundial de natación de Melbourne (Australia) en 2007, logro que la convirtió en la nadadora nacional número uno y le aseguró un lugar en los Juegos de Pekín gracias a una tarjeta de invitación. Desde ese momento no ha bajado la intensidad de sus entrenamientos con miras a la cita olímpica, a la que asistirá junto a Miguel Navarro, que es el otro clasificado de la natación boliviana.
Katerine lamenta no haber contado con el apoyo económico de alguna institución, menos de la Federación Boliviana de Natación, por eso los casi $us 300 que gasta mensualmente en material deportivo, alimentación y vitaminas salen de su bolsillo.
Sobre la dieta previa a la competencia, indicó que no sigue un plan alimenticio de manera riguroso, pero deja en claro que no consume frituras. Eso sí, en su plato no faltan las verduras y los carbohidratos.
En esta versión de los Juegos Olímpicos Moreno no competirá en su especialidad, que es 100 metros pecho, sino en 50 metros libre, modalidad en la que participó en Seúl 88 y aunque no se trata de una novedad para ella, el entrenamiento tuvo que variar para darle mayor énfasis a la velocidad y fuerza.
El récord mundial de 50 metros en estilo libre lo tiene la nadadora holandesa Inge de Bruijn, con un tiempo de 24.3 segundos, marca lograda en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. El año pasado, de Bruijn se retiró de la natación al considerar que ya no tenía desafíos, pues todos los había superado y que a sus 33 años se consideraba ya una abuela de esta disciplina. Actualmente se dedica al modelaje.
Sobre la posibilidad de que ésta sea la última participación de Moreno en torneos internacionales, de la misma edad que Bruijn, su entrenador Quintanilla dijo que por el momento no se ha previsto poner fin a las brazadas en competiciones oficiales.
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