Hace tres meses hizo de nuevo sus valijas, se despidió de Madrid, la ciudad española en donde vidió durante nueve años, y regresó a su natal Cochabamba.
Dimas Flores era un delantero y cada vez que hacía goles los festejaba realizando acrobacias.
Fue jugador de Bolívar, pero donde más se destacó fue antes, en los últimos años como liguero del paceño Municipal.
Hoy no ha dejado el deporte, y del fútbol pasó al culturismo y le va bien. Por lo pronto, en Bolivia, ya ganó un torneo departamental en el valle.
A los 30 años le puso el punto final a su carrera como futbolista por la difícil decisión que tomaron junto con su exesposa de emigrar en busca de un mejor destino. Recuerda que cuando aún jugaba, el primer semestre de 2005 no fue nada bueno, pues Iberoamericana (el club filial de la Academia en el que estaba) no le pagó ni un sueldo completo.
“Recién me había casado, nació mi hija y apenas me alcanzaba para la alimentación, se presentó la posibilidad de ir a España, lo pensamos bien y con el dolor de mi corazón decidimos marcharnos para trabajar allí”.
Estuvo en Madrid. El fútbol siempre ha sido su primer amor en el deporte, pero no pudo competir a nivel profesional, así que se vinculó a equipos regionales de residentes bolivianos, peruanos y ecuatorianos. En el plano laboral tampoco le fue bien, por eso, transcurridos ya varios años, decidió pegar la vuelta.
“Allí hice de todo, agarré lo que había porque no estaba para escoger. Trabajé en construcción, discotecas y también fui conductor de furgonetas que llevan productos de supermercados a domicilios. La situación se volvió bien fregada, desde 2007 el trabajo volvió a escasear, aguanté todo este tiempo y volví”.
El culturismo siempre le atrajo y en España aprovechó para dedicarse de lleno a esa disciplina. “El fútbol te marca el cuerpo, eso ayudó, entré al gimnasio y cambié de disciplina deportiva”.
En Cochabamba hace poco ganó un concurso departamental de categoría novatos 70-75 kilos. Trabaja en gimnasios, da clases de spinning (ciclismo indoor) y el próximo desafío en su nueva disciplina es lograr el título nacional.
Debutó en la Liga a los 19 años
Valluno
Dimas Martín Flores Avendaño nació en Cochabamba el 16 de julio de 1975.
Estreno
Su debut fue en un clásico de 1995, Bolívar cayó 3-1 frente a The Strongest. Reinaldo Merlo era el técnico celeste.
Carrera
Jugó también en Municipal, Wilstermann, Real Potosí, Mariscal Braun, Unión Central, Iberoamericana. En el ascenso, en Independiente de Quillacollo.
Selección
No llegó a jugar con la Verde, pero estuvo en convocatorias de Dusan Dráskovic y Antonio López.
Quiere ser técnico de menores
El fútbol es la pasión que está marcada en la vida de Dimas Flores, quien en Cochabamba hace los contactos con la idea de dirigir planteles de menores en torneos de la asociación.
Considera que la experiencia en la Liga y el curso de monitor de preparación física que hizo en España le ayudarán a dar sus primeros pasos en la dirección técnica.
“El fútbol es el primer amor de mi vida, siempre estoy pensando, siguiendo a los equipos, viendo los partidos, es que uno está marcado por lo que hizo en las canchas. Quiero dirigir a menores, sé que puedo hacerlo”, señala Flores.
Cuenta que en su currículo está certificado un curso que hizo en el español Rayo Vallecano.
Tiempo tiene de sobra: por las mañanas da clases de spinning ciclismo indoor en gimnasios de Cochabamba, al final del día practica en su nueva disciplina,
“Por las tardes quiero entrenar a algunos equipos, es hora de empezar a hacer mis primeras armas en la dirección técnica. Soy de los exjugadores que sueñan con ser técnico. Si excompañeros del fútbol ahora son técnicos por qué no podría llegar yo a ese sitial”.
Hizo averiguaciones en el valle para ingresar a la Escuela de Entrenadores y también si le pueden convalidar el curso en España.
“Todo lo que uno aprendió en el fútbol debe tratar de pasar a las nuevas generaciones, eso se debe apoyar con la constante actualización”.
ç
No hay comentarios:
Publicar un comentario