Si bien este crecimiento es gigantesco, todavía queda mucho camino por recorrer para que esta disciplina pueda contar con una federación, porque se requieren cinco asociaciones departamentales, según la ley del deporte.
En la actualidad Cochabamba y La Paz tienen su asociación departamental. En ese camino, La Paz es el más adelantado porque cuenta con seis entidades: Illimani, Germán Busch, Sargentos, Litoral, EMI y la escuela Mérida; además que existen otros tres en El Alto: Wara, Inti y Vali. En Cochabamba trabaja el club Azores, y otro que está a punto de crearse; además de otros en Santa Cruz (1), Sucre (3) y Tarija (1).
El tiro con arco es una de las nueve disciplinas -bádminton, sky náutico, vela, canotaje, entre ellas- que se pretende implementar en el país con miras a la participación de Bolivia en los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, bajo la premisa de que el presidente de Estado, Evo Morales, prometió que Bolivia no sólo organizaría unos juegos en los que se compitiera en todas las disciplinas del circuito de los Odesur, sino que el país tendría deportistas en todas ellas.
Con ese objetivo en la mira el Comité Olímpico Boliviano, con el apoyo de Solidaridad Olímpica, se desarrollaron cursos internacionales de manera gratuita en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Sucre, con el objetivo de captar nuevos talentos y hacer crecer esta disciplina en todo el país.
El objetivo se cumplió con creces, porque gracias a estos cursos y el trabajo de los diferentes clubes que ya existían, el tiro con arco creció de manera exponencial, y no sería nada raro que dentro de poco ya cuenten con una federación, que les permita participar de torneos internacionales oficiales; mientras tanto, pueden acudir a los campeonatos de carácter amistoso, como el torneo interclubes que se desarrolló este fin de semana en Arequipa, Perú, donde el club Mérida de La Paz asistió con dos arqueros: Wara Mérida y Roberto Palacios.
El tiro con arco entró en vigencia hace dos o tres años en el país y ya cuenta con 26 entrenadores capacitados, no sólo para trabajar con los nuevos talentos, sino también para perfeccionar a los arqueros con vistas a los diferentes campeonatos.
Pese a tratarse de una disciplina cara, porque el material deportivo para la práctica del tiro con arco es muy costoso (se habla de unos 250 dólares como mínimo), es bastante atrayente, tanto así que por ejemplo en El Alto se buscó la forma de contar con un material más barato con el PBC, que está hecho con cañerías de plástico, y lo único que se compra son las flechas, por lo que con Bs 200 se tiene un equipo completo.
En Bolivia el tiro con arco inició con arcos desnudos y tratando de dar a un blanco a cierta distancia; pero en el último tiempo se empezó a trabajar con el arco recurvo u olímpico, especialidad en la que se compite en los Juegos Olímpicos; pero este año se incursionó en el arco con poleas y el PBC que tienen sus propios campeonatos.
Para la práctica del tiro con arco no existe una edad límite, aunque tal vez si una mínima (10 años) por el tema de seguridad. Fuera de ello no existen límites para la práctica de este deporte, porque incluso se puede trabajar con gente de cualquier discapacidad.
Con este panorama el tiro con arco no tendrá problemas para tener representantes en los Juegos del 2018.
16 clubes
A nivel nacional, con 380 deportistas, 26 entrenadores y dos asociaciones departamentales (Cochabamba y La Paz) son algunos de los números que hablan del desarrollo en el país del tiro con arco. Un panorama que hace creer que a fin de año ya podrán contar con su federación nacional.
El material es importado
Los arcos usados en los clubes del país son importados porque en Bolivia no existen tiendas en las que se pueda encontrar los arcos de competencia, sí los de caza o desnudos, pero los arcos recurvos o con poleas, no.
En países como Argentina, Inglaterra y Estados Unidos, los arcos más simples tienen un costo de 250 dólares, pero existen otros que pueden llegar a valer entre 350 y 400 dólares en Bolivia. Pero un arco recurvo olímpico tiene un costo de aproximadamente de 700 dólares. Son estos arcos los que se usan en la competencia olímpica porque con ellos se tiene 45 libras de potencia, lo que permite disparar hasta a 100 metros de distancia.
En el tiro con arco a medida que progresa en la diana, puede subir de color la flecha, ya que se empieza con la blanca y se puede subir hasta la amarilla, que es el centro del blanco. La competencia se divide en diferentes distancias, y uno puede alcanzar varios trechos, siendo las máximas de 70 metros en damas, y 90 en varones. Pero para conseguir estas distancias se requieren arcos que tengan un buen peso para maximizar el disparo.
Por ejemplo, Aida Mancilla, fundadora del club Mérida, indicó que los arqueros flecha negra utilizan arcos de entre 28 y 30 libras con los que se pueden alcanzar como máximo 50 metros de distancia; mientras que los de flecha blanca manejan los de 16 libras, que no llegan a los 30 metros. Además se debe tener el carcaj (caja para transportar las flechas) y los protectores para los brazos y las manos.
El objetivo es una medalla olímpica
El tiro con arco entrega cuatro medallas olímpicas, dos individuales y dos por equipos. El objetivo que se trazaron los arqueros paceños es conseguir una de esas preseas para el país, y por qué no soñar en conseguir una en Río 2016.
Una de las que tiene esa mira puesta entre ceja y ceja es Wara Mérida, perteneciente al club que lleva su apellido por nombre. Wara, fue una de las pioneras en este deporte en el país, quien junto con su madre Aida Mancilla, se fueron a Buenos Aires, Argentina, para conocer y aprender este deporte. Regresaron a Bolivia y como Wara no podía competir con ella misma, decidió crear el club Mérida, donde se empezó con dos arcos y con los deportistas que practican el tiro deportivo.
Wara ahora no sólo se prepara con entrenadores nacionales, entre ellas su madre, sino que trabaja vía Skype con Richard Priestman, el “Head Coach” de Colombia, a quien conoció durante la Copa Mundial de Tiro con Arco en Medellín.
Mancilla explicó que debido a que el tiro con arco es una disciplina que no se califica por la potencia o fuerza, sino por la precisión de los disparos, Bolivia no está muy lejos del nivel de los mejores del mundo, porque al ser un deporte que se ejercita en área libre, la flecha puede sufrir alteraciones en su trayectoria debido a muchos factores, como la velocidad del viento, lluvia, etc., donde los mejores arqueros del mundo tuvieron inconvenientes.
Por este motivo, con una buena preparación física y una constancia en la práctica los resultados no tardarán en llegar.
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