La villa de los próximos Juegos Panamericanos será inaugurada el martes en su sede, la ciudad de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco, informó el Comité Organizador.
Ese día también la delegación mexicana realizará allí la ceremonia de izamiento de su bandera y posteriormente, hasta el 12, lo harán las demás representaciones.
El director del la villa, Nick Van Der Kaaij, dijo a la prensa: Estamos colocando unos pocos muebles que faltan y terminando los últimos detalles, pero prácticamente podemos decir que estamos ya al cien por ciento.
Según visitantes extranjeros esta es una de las mejores instalaciones que se han visto para este tipo de justas, publicó ayer el diario Universal.
Durante las dos semanas de duración de los Juegos trabajarán en la villa unas mil personas en los servicios de aseo y mantenimiento, además del personal médico y de oficinas. Se hospedarán unos cinco mil 700 atletas de 42 comités olímpicos del continente.
Se informó que hoy llegará a Guadalajara el presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Mario Vázquez Raña, quien vendrá a hacer el chequeo de los últimos preparativos de los Juegos Panamericanos.
Además del presidente de la ODEPA, ya están haciendo su arribo a Guadalajara los jefes de Misión de los países participantes. El primero en arribar fue Jacques Cardyn, de Canadá.
Los jefes de Misión, entre otros asuntos, verificarán el registro de sus deportistas, acreditación, número de habitaciones que utilizarán en la Villa y otros aspectos de logística necesarios para su estancia.
La décima sexta edición de los Panamericanos se celebrará del 14 y hasta el 30 de este mes. México será su sede por segunda ocasión. La primera fue en 1955, en la capital.
La Plaza de las Banderas del Centro de Alto Rendimiento fue testigo del inicio del recorrido del fuego de los Juegos Panamericanos por Tijuana y Baja California, ante atletas, entrenadores y público en general que quiso ser parte de un hecho histórico.
En el acto estuvieron presentes los cien relevos que más tarde se encargarían de transportar las antorchas que llevaron el fuego de la “Fiesta de América”, así como deportistas de los programas de Detección de Talentos del INDE.
Antes de prender la primera antorcha, Saúl Castro, director del Instituto del Deporte y la Cultura Física, comentó que era un honor que Tijuana tuviera la distinción de albergar la flama Panamericana.
Castro Verdugo también expresó que con el encendido de la antorcha, el evento deportivo más importante del continente hacía su parada oficial en la ciudad.
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