Bolivia es la tercera potencia mundial en ráquet, pero ello no se traduce en respaldo económico para los jugadores; además, la disciplina es la más exitosa en el ámbito internacional para el país, con títulos mundiales, Panamericanos, Odesur y Bolivarianos. Esa falta de ayuda ha provocado que tres figuras nacionales hayan solicitado oficialmente a la Federación Boliviana de Raquetbol (Febora) su pase internacional para representar a otras naciones, que le han hecho ofertas difíciles de rechazar.
Mario Mercado, de Cochabamba, y Adriana Riveros, de La Paz, tienen tentadoras ofertas de Colombia, mientras que la cruceña Natalia Méndez está decidida a jugar por Argentina. Este mismo paso ya lo dio en 2014 María José Vargas, de Santa Cruz, cuando ya había conseguido para Bolivia cuatro títulos mundiales en las categorías 12, 14, 16 y 18 años, y sus condiciones apuntaban a convertirla en una jugadora profesional.
En esa ocasión, Vargas se puso la camiseta albiceleste y con ello el país vecino tuvo sus frutos de entrada en la principal categoría, la Open. Vargas logró el oro en la modalidad singles en el Panamericano de 2014, que fue en Santa Cruz, y dos de plata un año después en los Juegos Panamericanos de Canadá, en singles y en dobles. La situación tiene preocupada a la Federación Boliviana de Raquetbol (Febora), cuyo presidente, Gonzalo Alcoreza, ha previsto reunirse en los próximos días con el ministro de Deportes, Tito Montaño. El objetivo es frenar la fuga de talentos y que estos raquetbolistas integren la selección nacional en los Juegos Odesur 2018, que serán en Bolivia.
La lista de títulos logrados en el ámbito nacional e internacional de los tres que buscan cambiar de camiseta es larga. Por ejemplo, Natalia Méndez fue campeona mundial junior en 2015; Adriana Riveros logró plata en el mundial junior y obtuvo oro en dobles; y Mario Mercado se adjudicó la corona mundial junior, además de colgarse medalla de bronce de mayores.
Apuestan por un sueño
Los tres raquetbolistas buscan tener más posibilidades de competir en torneos profesionales y de contar con el total apoyo para defender a sus países en competencias como los Bolivarianos, Odesur o Panamericanos. Actualmente para los campeonatos a nivel de selección hay apoyo, pero casi nunca este cubre todos los gastos. Para los torneos profesionales la ayuda es casi nula.
“Para mejorar necesitamos competir en el exterior, en los campeonatos profesionales, donde están los mejores del mundo”, confiesa Méndez, de 19 años, que requiere unos $us 2.000 por cada viaje. “Gastar ese monto solo una vez o dos al año no sirve, pues quedamos eliminados en los primeros partidos por falta de ritmo internacional”, agrega.
Los raquetbolistas buscan al menos competir en cinco campeonatos profesionales por temporada, además de los tres o cuatro que hay cada año a nivel de selecciones.
Cambio de bandera
Méndez, Mercado y Riveros ya están embarcados en cambiar de país. Una prueba de ello es que en los torneos profesionales sus nombres figuran junto a las banderas de otros países. Eso se refleja en el Open de Estados Unidos, de hace dos semanas, en el que Méndez representó a la Argentina. Lo mismo ya pasó con Mercado y Riveros, que ya comenzaron lucirse con el nombre de Colombia.
El trío espera lo antes posible una respuesta positiva sobre su solicitud de pase internacional a la Febora. Esta le posibilitará también competir en campeonatos de selecciones, además que podrán trasladarse a sus países elegidos para entrenarse a tiempo completo y mejorar su nivel. Allí también podrán estudiar alguna carrera universitaria. Las propuestas son tentadoras, tendría que pasar un milagro para que den un paso atrás en su decisión.
Los hermanos Keller ya fueron tentados por cazatalentos
“Los cazatalentos aprovechan para hacer sus ofertas ante las necesidades de los bolivianos. Ellos están en todos los torneos buscando talentos”, reveló Roland Keller, que luego agregó que él y su hermano, Carlos, fueron tentados para cambiar de bandera, pero que decidieron quedarse en Bolivia.
Los cruceños Roland y Carlos están entre los mejores jugadores que tiene el país. El segundo hace poco ganó el torneo nacional, venciendo en la final de Open al chuquisaqueño Conrrado Moscoso, con quien se han adueñado de los últimos títulos bolivianos.
Entre los países que han tentado a los hermanos Keller están Colombia y Panamá. Carlos, de 24 años, viene de lograr el bronce en los mundiales de 2016 y 2014. Además, es el actual campeón en la modalidad individual de los Juegos Bolivarianos, y uno de los candidatos a quedarse con el trono de los Juegos Odesur 2018.
Roland también tiene un currículum nada despreciable. En 2015, junto a Conrrado Moscoso, se adjudicó la plata en dobles del Panamericano, y el bronce por equipos. En 2012, junto con Ricardo Monroy, se colgó el bronce en el mundial; y dos años antes con la misma dupla logró el oro en el Panamericano.
“La verdad que hay talento nacional, pero las condiciones para prepararse no son de las mejores. Por ello, me voy a retirar del ráquet en dos años más, siendo joven y con mucho por darle al país”, sostuvo Roland
El mejor jugador de todos los tiempos de Santa Cruz y Bolivia, además de formador de campeones, fue el primero en dejar el país buscando mayor apoyo económico. Ricardo Monroy recibió una propuesta para entrenar a jugadores de República Dominicana y no la desaprovechó.
El contrato era por un año, y ya pasaron tres y Monroy sigue en ese país. En los más de 20 años jugando ráquet y representando a Bolivia, Monroy se convirtió en el mejor, sumando títulos internacionales, y formando grandes raquetbolistas, que ahora siguen sus pasos, entre ellos los hermanos Carlos y Roland Keller. También tuvo alumnas destacadas, como Jenny Daza, campeona nacional y mundial, en menores.
Como jugador, Monroy fue múltiple campeón nacional y obtuvo el título Panamericano en la modalidad individual en Open y en dobles junto a Roland. También fue medallista dorado en los Juegos Bolivarianos. Su sueño fue masificar esta disciplina en el país y que los jugadores nacionales den el paso para el profesionalismo.
Moscoso tiene el apoyo del presidente
El chuquisaqueño Conrrado Moscoso, uno de los máximos exponentes del ráquet boliviano a escala mundial, no ha pensado en jugar por otro país que no sea Bolivia.
La decisión asumida, respaldada por su familia, se debe a que cuenta con el suficiente apoyo económico y no tiene motivos para jugar por otro color de bandera.
El destacado deportista recibe permanentemente pleno respaldo de la Gobernación y del municipio de Chuquisaca, del Ministerio de Deportes y del propio presidente, Evo Morales.
Anualmente Moscoso participa en 11 competiciones, en todas bajo la bandera nacional. En más de una oportunidad fue apalabrado para salir del país, incluso con mejores condiciones de preparación y participación en torneos de alta competencia, pero siempre eligió quedarse.
“No es lo óptimo lo que me dan como ayuda, pero siempre trato de hacer alcanzar en cada participación internacional que tengo”, manifestó.
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