Sebastián McLean es un golfista boliviano de 24 años que desde muy pequeño demostró su pasión por este deporte. Su alto nivel de competencia lo llevó a cruzar fronteras y a realizarse como profesional en Estados Unidos. Estuvo en una de las Academias de golf más prestigiosas del mundo, en donde desarrolló su técnica, y en la actualidad participa en el Tour Latinoamericano (el tercero en nivel de importancia a nivel mundial) y sueña en competir con los mejores golfistas del mundo (PGA Tour)
-¿Recuerda cuál ha sido su primer título en su carrera?
Fue cuando gané mi primer nacional a mis 13 años en la categoría máxima. Cuando yo era pequeño vencía más a los mayores, porque en mi categoría ganaba bastantes veces y por eso jugaba contra ellos. Algo que realmente marcó mi carrera fue eso, jugar a mis 13 años contra los mejores de Bolivia y ganarles. Desde ese momento dije: “esto ahora es de verdad”.
-¿Dónde fue ese campeonato?
Fue en junio de 2003, en el Abierto Casa de Campo en Santa Cruz.
-¿Recuerda a algunos de sus rivales?
Sí, estaba Marcelo Patiño, era conocido en los nacionales; Jorge Ormachea, un paceño de 40 años que ha sido muy bueno en Bolivia; Daniel Patiño también estuvo ahí, además Fernando Gonzales. Los mayores del Golf nacional de esa época. Alfredo Maldonado de Cochabamba también estuvo; en esa época eran los mejores, yo los veía y eran grandes los que competían, para mí fue muy importante.
-¿Se acuerda cuántos títulos ha cosechado hasta el momento en toda su trayectoria deportiva?
Varios títulos a nivel nacional, también departamentales. Creo que han sido alrededor de 100, nunca he contado, dejé de llevar la cuenta cuando era pequeño, cuando tenía 60 o 70 títulos. Gané bastantes también cuando tenía 18 años aquí en Bolivia.
Después me fui a Estados Unidos para competir internacionalmente.
A los 14 años asistí a mi primer mundial, que se disputó en Puerto Rico en 2004. El torneo era de la máxima categoría.
-¿Recuerda quién fue su compañero en ese equipo?
Sí, fue Fernando Gonzales
-¿Cómo les fue?
No nos fue bien, yo estaba muerto del susto, porque todos ahí eran ídolos para mí.
-¿Fue su primera experiencia?
Sí, fue la primera experiencia, especialmente a ese nivel. Fue una experiencia muy buena, más que todo me dio ese aire de querer competir; demostraba esas ganas, esa energía de querer jugar aún más. Ahí fue cuando me di cuenta que no era suficiente los torneos que ganaba acá (en Bolivia); quería competir a nivel mundial. La experiencia que tuve a los 14 años fue determinante para que a los 17 años me vaya a los Estados Unidos, para competir a un nivel más alto y rodearme con los mejores.
Estaba en mi último año de colegio. Fui a una academia de golf, una de las más reconocidas del mundo.
-¿Cómo se llama?
La Leadbetter Golf Academy. En esta institución aprendí mucho, es conocida por haber formado a los mejores jugadores de la juniors y amateur de la historia. Yo fui becado, se dio la oportunidad de jugar y cursar mi último año ahí, donde aprendí muchísimo; fue un año donde “golfísticamente” en materia de resultados no me fue muy bien, porque me costó adaptarme.
Entonces ahí tuve que hacer muchos cambios, aprendí del mejor sistema de aprendizaje. Eso ayudó mucho a forjarme y para adquirir el nivel de juego que tengo hoy.
-¿Cuándo recogió el primer fruto del trabajo en esa academia?
Los frutos lo recogí justo después de que yo terminé mi último año de colegio, pues decidí todavía quedarme a jugar un poco más en Estados Unidos y gané tres de los cuatro torneos que disputé en ese país. En el Tour máximo del Estado de Texas salí segundo, lucí un golf muy bueno y muy consistente durante esa temporada. Fue ahí donde me ofrecieron becas, justamente después de graduarme, entonces como que tuve un tiempo para pensar, asumir un poco lo que había aprendido y ponerlo en práctica.
-¿El golf no perjudicó sus estudios?
Cuando estaba en colegio no tuve problemas, lo más difícil fue en la universidad, porque yo estaba en una casa de estudios que era parte de la división uno de la Liga Universitaria de Estados Unidos, la National Collegiate Athletic Association (NCAA), donde deportivamente exigen muchísimo porque es la primera Liga, la máxima obviamente. Los estudios universitarios también son muy buenos en Estados Unidos, exigen mucho en clase.
Por tanto era necesario organizarse, tener mucha eficiencia en tiempo, entonces uno se da cuenta lo que valen esos momentos.
Con respecto al tiempo libre, no hay mucho tiempo para descansar, porque duermes tarde. Yo iba en la mañana a estudiar, salía a almorzar, entrenaba tres o cuatro horas y a las 17:30 ya volvía a estudiar, descansaba un rato, comía y despejaba un poco la mente; eso era en un día normal. Porque después siempre había un examen o siempre se presentaba algo y tenía que ajustarme, había muchos días que me tocaba quedarme hasta tarde; muchas veces viajaba con el equipo de la Universidad, entonces me tocaba estudiar en los aviones, el auto, hacer tareas en los hoteles. Tuve muy buena comunicación con los profesores porque a veces a los deportistas nos daban algo de flexibilidad para dar los exámenes dentro la semana de la fecha programada. Es interesante porque te ayuda mucho y te da mucha responsabilidad, y mucha disciplina.
-¿Durante su permanencia en Estados Unidos que torneos ha jugado?
Jugué mucho la Liga Universitaria, también en torneos máximos de la categoría amateur, que son los más prestigiosos del mundo. También jugué mucho en Europa, en la terna de Escocia. Al segundo año de universidad, cuando tenía 20 años, comencé a clasificar a los torneos máximos del mundo. El abierto de Estados Unidos, el Abierto de Gran Bretaña, el torneo San Andrus, que es el más antiguo de golf, el Western Amateur, que es un certamen también muy prestigioso. Entonces, comencé a codearme con los mejores, la idea fue siempre estar ahí y llegué a estar entre los mejores 70 del mundo en esa época de amateur.
Mirando atrás, viendo lo que fue mi carrera en juniors yo comencé compitiendo a nivel local en Bolivia, me fue muy bien. Al terminar mi carrera en junior yo ya estaba entre los mejores 100 del mundo en ese grupo. Pasé al siguiente nivel que es el universitario y amateur, otra vez comencé desde abajo y seguí subiendo. Terminé la categoría amateur en el contexto mundial entre los mejores 70 del mundo, y en la Liga universitaria llegue a ubicarme entre los mejores 15 de promedio de juego y entre los mejores 60 de Estados Unidos Uno, que es muy competitivo y muy bueno, especialmente para un boliviano que nunca ha estado en esas situaciones.
Desde junio de 2012, en septiembre, comencé a jugar en el profesionalismo, ya que terminé entre los 26 mejores del Tour Latinoamericano. El año pasado iba con muchas ganas y me lesioné, estuve inactivo por 10 meses, solamente pude jugar 7 torneos, que es la mitad de la temporada y aun así me fue muy bien en esos siete certámenes; volví aún mejor después de la lesión porque aprendí muchas cosas.
-¿Cuál fue la lesión que tuvo?
Tenía una contractura muscular severa en todo lo que es el lado izquierdo del hombro y el cuello y me estaba afectando el nervio radial, que va desde el cuello hasta el pulgar.
Estuve 8 meses en tratamiento hasta que realmente encontraron lo que tenía, una contractura muscular severa . Me vieron mucho el cuello, el hombro, las muñecas, hasta el dedo, porque tenía dolores en la mano y el cuello. Fue muy duro, había momentos en los que no encontraban nada.
Fue muy desesperante porque no era nada que estaba roto, pero tenía mucho dolor. Vi muchos doctores para que busquen que era lo que tenía,y bueno, gracias a Dios, encontraron que era algo muscular y nada más.
-¿Cuál fue el tratamiento que siguió?
Me dieron una terapia muy buena, son terapeutas neuromusculares que trabajan mucho en cómo se relacionan los músculos del cuerpo. Lo que hace la terapia manualmente es entrenar el cerebro en ciertos puntos del músculo; entrenan al cerebro para que no pueda tensionarse, para que esa zona esté bien. Con cierta presión se educa al cerebro, para que no se vuelva a tensionar.
Ese procedimiento se llama terapia neuromuscular, método Sang Yong.
-¿En qué posición del ranking estás en esta nueva edición?
El año pasado no jugué media temporada y aun así quedé en el puesto 46 en Latinoamérica, en la gira del Professional Golfers’ Association (PGA) Tour Latinoamérica, que es el tour máximo de América Latina. Una vez que me hice profesional clasifique a ese Tour. En el golf es todo un proceso, uno no puede ir al Tour máximo sin clasificación previa, no es como el fútbol, que a uno lo escogen porque es bueno y se lo llevan. En el golf estás por tu cuenta, uno tiene que clasificar solo. Es por etapas, no te dan acceso al Tour máximo, uno tiene que hacer méritos para clasificar a este Tour o al Well Wencome Tour, que es el siguiente Tour en Estados Unidos.
El primer año (2012) que salí de la universidad, fue el primer año que jugué profesionalmente. Jugué el clasificatorio para entrar a este Tour, me quedé por un solo golpe, que pudo haber cambiado mi carrera; obviamente ya hubiera estado en el Tour máximo.
Yo estoy tranquilo porque sé que con paciencia y perseverancia puedo llegar al Tour máximo, sólo es cuestión de que las cosas se den. El año pasado yo no pude, porque la lesión me quitó mucho tiempo, pero para este año ya tengo una nueva estrategia para llegar al Tour máximo.
El PGA TOUR es el máximo, donde juega Tiger Woods los que ven en la televisión.
-¿Hay condiciones para llegar hasta ese lugar?
Sí, claro que sí, en cuanto a nivel, 100 por ciento seguro de que puedo llegar, de eso no tengo ni la menor duda, es un reto que lo voy a afrontar con mucha seriedad. Voy a trabajar y hacer lo que tenga que hacer para llegar a ese nivel.
-¿Hasta cuándo se ha propuesto llegar el PGA Tour?
Es por partes, no hay acceso directo, siendo realistas entre dos y cuatro años por lo menos.
-¿Qué se ha planteado para esta temporada?
Subir al Web.com Tour que es el siguiente Tour, uno antes del PGA Tour. Quedar entre los cinco primeros del Tour del Latinoamericano.
-¿Los cinco suben?
Sí, los cinco suben
-¿Qué es lo que Sebastián tiene que hacer para clasificar entre los cinco primeros?
Jugar el Tour y el torneo mundial, ganar por lo menos una vez este año en este tour y jugar una temporada muy sólida, consistente y, sobretodo, mucho esfuerzo. Unos dos o tres Top cincos, tres o cuatro Top tens.
Hay tres formas de llegar al siguiente Tour, quedar entre los cinco primeros del PGA Tour Latinoamérica, quedar entre los cinco primeros del PGA Tour de Canadá y quedar entre los 25 primeros de la clasificación a ese Tour, que es la misma clasificación a
Estados Unidos, pero que tiene cuatro etapas: la pre-clasificación, la primera etapa, la segunda y la etapa final. Comienzan como 5.000 jugadores y sólo entran 25.
-¿Cuál será su primer torneo este año?
En febrero 17, el abierto de Colombia, que se juega en Bucaramanga club Ruitoque. Ahí comienza el Tour Latinoamericano.
Jugamos el Abierto de Colombia, tres semanas después, nos vamos a México al Club Maya Open, después a Guatemala, otra vez a México, Argentina, Uruguay. Posteriormente, iré a Panamá, Colombia, luego tenemos el Texas Tour Canadá donde se disputan 8 o 9 torneos. Después, volvemos al Tour Latinoamericano en Brasil, República Dominicana, Puerto Rico, Perú. Son como 16 torneos en 13 países. Es muy competitivo y a la vez muy divertido.
Gracias a Dios he aprendido mucho y sé lo que tengo que hacer, es difícil explicarlo, en mi mente yo entiendo lo que tengo que hacer. No tengo miedo, entiendo que son objetivos finales, pero yo no puedo estar pensando en esos objetivos finales, sólo tengo que hacer algo para que todo eso se cumpla y ese algo es jugar bien.
HOJA DE VIDA
Sebastián MacLean Vásquez
Fecha de nacimiento: 15 de julio 1989
Orígen: Santa Cruz
Padres: Percy MacLean, Vicoria Velásquez
Hermanos: Andrés (21), Santiago (19)
Prefesión: Emprendedor de empresas
APOYO ECONÓMICO
“Tengo auspiciadores, la decisión de hacerme profesional no fue una consecuencia de algo, sino que fue algo que yo tenía muy claro desde el principio, desde niño. En estados Unidos me ha ido bien y mucha gente conoció mi trayectoria y pude planear lo que se venía, tengo respaldo de la gente en Estados Unidos, y empresas privadas; acá en Bolivia también, como por ejemplo Tigo”, explicó MacLean.
El golfista dijo que en Estados Unidos tiene el respaldo de Puma, empresa que le dota la indumentaria, además de Cobra, que le otorga todo el equipamiento de golf. “Me dan todo lo que necesito y el apoyo económico. Ahora estoy buscando estar conectado un poco más con Bolivia, para tener un poco más de respaldo. Gracias a un plan, tengo el respaldo financiero de empresas e inversores privados”, añadió.
“EL GOLF Y MI PROFESIÓN”
“Emprendedor de empresas es la carrera que elegí para crear mis propios negocios desde cero; hacer una idea realidad y de pura consecuencia, es lo que estoy haciendo ahora. Soy un negocio andante, yo tengo gastos, tengo ingresos, tengo que vender mis ideas, mi imagen”, comentó el deportista.
El golfista explica que tuvo un proyecto y lo está haciendo realidad. “Forjé una imagen mía. Soy una empresa andante, una de mis pasiones son los negocios, crear negocios con el dinero que me ingrese me va a gustar mucho hacerlo, hacer diferentes inversiones”, señaló Sebastián MacLean, golfista nacional que estuvo de paso por Cochabamba y Santa Cruz, y que en días más retorna a Estados Unidos para continuar jugando torneos internacionales.
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