Cinco atletas a Pekín

El Comité Olímpico de Bolivia (COB) confirmó ayer la asistencia a los próximos Juegos de Pekín 2008 de al menos cinco deportistas y la posibilidad de que sean seis o siete, todo gracias a tarjetas de invitación.El presidente del COB, Jorge España, confirmó a los medios la segura asistencia a sus cuartas Olimpiadas de la marchista Geovana Irusta y de la nadadora Katerine Moreno, junto al atleta Fadrique Iglesias y el también nadador Miguel Navarro. Además, aclaró que tras unas gestiones, el COB contará con la posibilidad de ampliar el número de invitaciones, con lo que también participarán en Pekín el tirador César Menacho y uno o dos deportistas más de entre dos levantadoras de pesas y un luchador.“Estamos a la espera de ver qué es lo que deciden las federaciones internacionales de pesas y de lucha”, dijo España, a radio Erbol. Según el directivo, la esperanza de los bolivianos en Pekín es ‘mejorar las marcas personales’, porque las medallas están muy lejos de las posibilidades reales con las que cuentan los atletas del país. Todos los bolivianos irán a Pekín por invitación de las respectivas federaciones internacionales, pues están muy por debajo de las mínimas que dan derecho a participar directamente.De la comitiva boliviana, la más veterana es la nadadora Katerine Moreno, que pronto cumplirá 34 años, y que asistió por primera vez a unos Juegos Olímpicos en Seúl 1988, cuando sólo tenía 14.La especialista en 20 kilómetros marcha Geovana Irusta también participará en sus cuartos Juegos Olímpicos, aunque en su caso han sido consecutivos. Por su parte, Fadrique Iglesias será por segunda vez olímpico en la prueba de 800 metros, mientras que el nadador Miguel Ángel Navarro debutará en unas justas, al igual que el tirador César Menacho y los demás que participen.“Es siempre un orgullo para una atleta asistir a una olimpiada, porque se trata de una competencia muy importante”, sostuvo Irusta, al enterarse de que estará en los Juegos de Pekín, que se desarrollarán del 8 al 24 de agosto. Moreno agregó que se “siente privilegiada de poder competir en los Juegos Olímpicos, que podrían ser sus últimos. La natación es de marcas y no de juzgamiento, y las he cumplido, por eso me siento honrada. Ha sido un poco difícil, pero he podido obtener el mejor índice”.