Llego en mi mejor nivel. Me entreno con una técnica más sólida y los tiempos están mejorando cada vez más”, afirmó la nadadora boliviana Karen Tórrez, quien se apresta a participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Se siente optimista por lo que pueda hacer en la cita internacional, en la que competirá el próximo 12 de agosto, en el evento de los 50 metros estilo libre.
La etapa de preparación la cumplió en España, en un Centro de Alto Rendimiento (CAR), ya que goza de una beca de Solidaridad Olímpica.
"Entrenar en Europa me ayudó muchísimo. Creo que pude aprender de qué trata realmente el alto rendimiento deportivo, no sólo porque tuve un entrenamiento más científico, sino porque me enseñaron la importancia del entrenamiento invisible (nutrición, horas de descanso y recuperación)”, aseveró la cochabambina.
Aunque no percibe ningún salario, como ocurre con los deportistas de otros países, Tórrez considera que es una nadadora profesional por el tipo de entrenamiento que realiza, el equipo técnico con que cuenta y el tiempo que le dedica a su disciplina, ya que está metida en ella al 100%.
"Creo que sí puedo considerarme una deportista a nivel profesional”, remarcó.
Como los otros representantes nacionales es realista. Asegura que las medallas están lejos de los objetivos, por el momento, por lo que quiere ubicarse entre las 20 mejores de su prueba.
También desea mejorar el récord nacional que está en su poder y que es de 25 segundos y 67 centésimas para la competencia de 50 metros.
Los de Río de Janeiro serán los segundos Juegos Olímpicos para Tórrez. Los primeros en que compitió fueron los de Londres 2012, en los que terminó entre los 37 primeros de su especialidad.
"En esa oportunidad nadé los 100 metros libre, ubicándome en el puesto 37 con un tiempo de 00:57.78”, recordó.
Vive el presente y considera que no se puede anticipar lo que pasará para los Juegos de 2020 en Tokio.
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