Lo dejó todo y cumplió uno de sus dos grandes objetivos: atravesar la meta. Sí, la boliviana Rosmery Quispe terminó ayer la maratón femenina de los Juegos Olímpicos Río 2016 y se ubicó en el puesto 117. La paceña inició la competencia en el puesto 149 y poco a poco se fue ubicando en mejores lugares dejando atrás a importantes competidoras.
Quispe no logró mejorar su marca de 2h43’47”; ayer registró 2h58’32”. Nuestra compatriota corrió con el dorsal 408 por las calles de Río de Janeiro, la partida y la llegada fue en el Sambódromo, tradicional escenario del carnaval brasileño.
“Quería cruzar la meta, que Bolivia no se quede en el camino”, expresó Quispe tras culminar el recorrido. El clima le afectó bastante, sobre todo por la humedad, que hace que se sienta la alta temperatura con mayor intensidad.
La medalla de oro fue para la keniana Jemima Jelagat Sumgong (2h24’4’’), mientras que la representante de Bareín, Eunice Kirwa (2h24’13’’), se quedó con la presea de plata. Finalmente, la etíope Mare Dibaba, se llevó el bronce (2h24’30’’).
La delegación boliviana se va reduciendo. Rosmery se convirtió en la octava compatriota en quedar fuera de los Juegos y con las manos vacías. Los próximos en entrar en acción serán los marchistas Ronal Quispe, Ángela Castro, Wendy Cornejo y Stefany Coronado. Todos competirán el viernes 19 de agosto.
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