“Tenemos que ser realistas. Necesitamos más trabajo”, dijo la mejor atleta del país, que competirá en Río 2016.

El mayor deseo de la abanderada nacional para los Juegos Olímpicos de Río 2016, Ángela Castro, es ganar una medalla para el país, pero considera que no es el momento, porque "se tiene que ser realista y esperar un nuevo proceso” para pensar en ese objetivo.

Destacó que el trabajo no es sólo de los deportistas. Espera que el Gobierno la respalde en el próximo ciclo olímpico. Apuntará a Tokio 2020.

"Los sueños crecen cada día y uno de ellos es ganar una medalla olímpica, ojalá que pueda ser en Tokio”, señaló la marchista.

Por el momento, su mente está puesta en lo que puede hacer en Río. Indicó que llega en su mejor momento, consciente de que la labor de preparación que se realizó en La Paz fue de las mejores.

"Por el momento no soñemos con medallas, tenemos que ser realistas, necesitamos trabajo y apoyo para salir adelante y así pensar en medallas a largo plazo. Pero vamos a dejar todo nuestro esfuerzo para mejorar nuestras marcas, para terminar la prueba en la mejor posición que sea posible”, acotó Castro.

Añadió que no se conforma con lo que hasta el momento consiguió, quiere más y es lo que se buscará en Brasil, donde tendrá que competir con los mejores representantes de la especialidad a nivel mundial.

"Estarán muchas deportistas que estuvieron en el mundial de mayo pasado, ya nos conocemos y todos van en su mejor nivel, por eso tenemos que esforzarnos para lograr nuestras metas”, explicó.

En los últimos días, las marchistas cumplieron una labor de resistencia a orillas del lago Titicaca, "siempre hay dolor y molestias físicas porque el entrenamiento que realizamos es duro, pero tenemos que saber sobrellevar la situación”.

Anunció que en Brasil comenzará a trabajar en la velocidad. "Estoy emocionada”, dice la abanderada de Bolivia.