En el último mundial de 2015 en Kazam, Rusia, Rodrigo Caballero finalizó entre los primeros 18 de la general de entre más de 300 participantes, por lo que el nadador de Sucre intensificó sus prácticas para no solo mejorar sus rendimientos también adueñarse de las marcas nacionales en las pruebas fondistas. Por eso el nadador afronta el mundial de Portugal no solo como una chance más de poder destacarse, sino porque está muy cerca de clasificar a los Juegos Olímpicos.
Un fondista de toda la vida. "Desde niño que nado y siempre he sido fondista, me gusta este tipo de pruebas y la verdad siempre me he sentido cómodo en este aspecto", expresa Caballero, quien en las últimas pruebas de aguas abiertas ha hecho podio y también se ha llevado varias victorias.
Ya en el mundial de Catar, Caballero finalizó en el puesto 18, por lo que ya se vislumbraba que el horizonte de Río 2016 no era una meta imposible para el originario de Sucre.
"Me sentí muy cómodo en Catar y pude tener un buen registro, eso me motivó para intensificar mi trabajo y también aspirar a la clasificación a los Juegos Olímpicos", indicó el nadador.
Sin embargo, lo que se viene no es fácil para Caballero, el Mundial de 10 kilómetros en Setubal, Portugal, será ante los mejores, ya que todos utilizan esta prueba (será el 10 de junio) para clasificar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Será muy duro ya que es la última competencia antes de Río 2016 y al mismo tiempo necesito estar entre los 10 primeros para poder clasificar", finalizó Caballero quien será el único boliviano en el mencionado Mundial.
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