EN BUSCA DEL CUERPO PERFECTO La preparación de un fisicoculturista

La alarma le anunciaba que era hora de entrenarse, el sol no había salido y la ciudad descansaba en silencio. Saúl Ribera, a las 5:30, desayunaba la primera comida de las siete que tiene que comer en el día. Aunque la nutrición es de vital importancia en todos los atletas de alto rendimiento, en el fisicoculturismo es un tema clave para conseguir grandes resultados.

“Una semana antes de la competencia estamos en un régimen de dieta muy estricto, cortamos dulces y sal para deshidratarnos. El fisicoculturismo trata de esculpir el cuerpo y con esta dieta estamos logrando que el músculo quede pegado a la piel”, afirma Saúl Ribera, subcampeón sudamericano.

La base de la dieta consiste en mucha proteína para que el músculo no esté delgado, dependiendo de las categorías, que consisten en diferentes pesos. Pero luego del pesaje se pasa a otra etapa. “Empezamos a cargar el músculo, para que todo lo que se coma lo absorba y se muestre más denso”, dijo Ribera.

Después de tantos años de entrenamiento, para estos atletas es fácil decir que dos días antes de la competencia no toman nada de agua, pero para los espectadores es difícil creer que sea posible.

Un tema muy comentado
Un portal de internet dedicado al fisicoculturismo alega en un reportaje sobre las 30 mentiras más grandes del fisicoculturismo, que: “a pesar de lo que dicen muchas revistas, todos los fisicoculturistas profesionales usan esteroides o en combinación con otras drogas estimuladoras del crecimiento”.

Este es un tema muy hablado y cuestionado, por esto, el cuatros veces campeón departamental y nacional Ribera nos dice, sin pelos en la lengua, que no es posible obtener el físico soñado, como los grandes competidores mundiales, sin cierta cantidad de esteroides, porque el cuerpo de esta clase de deporte necesita mucha testosterona, que contiene el famoso químico.

Este deporte ha ido ganando más adeptos en los últimos años, que se ve reflejado en la cantidad de participantes que va en ascenso. Es una disciplina de mucho sacrificio