25 agosto 2014

ANA NOVILLO - Alma, vida y corazón por el atletismo



Fue una de las exponentes de la época dorada del atletismo boliviano. Y cada vez que ingresa al estadio Hernando Siles le invade la nostalgia porque en esa pista pasó muchos años de su carrera deportiva. Era protagonista de primer orden en tiempos en los que también se destacaban: Mery Rojas, Isabel Alemán, Carla Guissani y Blanca Ibáñez, entre las damas; Johnny Pérez, Ricardo Condori y Esteban Quelale, en varones.

Fue protagonista de las jornadas de fin de semana, y también en los años en que en los descansos, las programaciones de fútbol ofrecían un plus aparte con demostraciones de los mejores exponentes del atletismo.

Mucho tiempo ha pasado desde esa vez. Ahora, Ana Beatriz Novillo Gómez es profesora de educación física en tres establecimientos: el Liceo La Paz, el colegio Amor de Dios y la Guardería Policial Virgen de Copacabana, y en esta gestión cumplirá 45 años de actividad atlética ininterrumpida, porque ahora compite en torneos nacionales y del exterior en la categoría de seniors.

“He pasado tanto tiempo en el estadio y digo que la pista atlética que la retiraron la estrené yo, la usé y ahora me la construyen otra para que siga compitiendo”, dice, dibujando una sonrisa esta atleta que no aparenta que está cerca de cumplir los 60 años.

Sus inicios se remontan a su Totora natal y luego a Cochabamba en 1970. “En ese tiempo las virtudes de uno para un deporte se descubrían jugando en la calle, con amigos y familiares se organizaban carreras en el barrio por 10 centavos de premio. Ahí me descubrieron y me sugirieron ir a practicar al estadio Félix Capriles”, rememora.

Fue velocista en 100 y 200 metros y en el relevo 4 por 100, en esta última obtuvo la medalla de plata para el país en los Juegos Bolivarianos de 1977, en La Paz.

Para quienes no la vieron competir formaba equipo con Blanca Ibáñez, quien iniciaba la serie, seguía ella, luego entregaba la posta a su hermana Marta y remataba Isabel Alemán.

“Nos ganó Perú por una nada, nos habíamos preparado tanto para esa competencia”.

Hace 37 años se estableció en La Paz y no se movió más, representó al departamento en varias competencias nacionales, y por Bolivia también estuvo en sudamericanos y otras competencias internacionales.

“Recuerdo y dan ganas de llorar de emoción, nos dábamos alma, vida y corazónpor por el atletismo. Ahora se dan el lujo de rechazar su participación en competencias, el atleta actual ya no tiene pasión, parece que también ha perdido valores”.

Apunta a llegar a las Bodas de Oro con medalla para el país

Dos son los desafíos inmediatos de Ana Novillo: el 21 y 22 de septiembre participará en Tarija en el torneo nacional para categoría seniors, mientras que para noviembre tiene previsto participar en el Sudamericano de Colombia.

Una lesión muscular le impide trabajar con normalidad, pero no se resigna y para la competencia internacional se apuntará en las pruebas de lanzamientos, modalidad en la que le va bien.

Realiza labor de gimnasio y con apoyo de médicos e instructores continúa con su preparación, sin descanso. “El atletismo y mi profesión son mis amores, le he puesto mucho cariño a mis actividades”.

Comenta que lo mejor de estos 45 años de carrera ha sido ver cómo en los últimos años ha crecido el apoyo económico para los atletas, sobre todo para los fondistas y también la oportunidad que se da a chicos y jóvenes que compiten en los Juegos Plurinacionales Presidente Evo.

“Sueño con llegar a las Bodas de Oro, quiero seguir corriendo. Me apasiona tanto el atletismo que no renuncio nunca a participar en los torneos que se me presentan, voy a seguir intentando”.

Asegura que una de las claves para no abandonar es que la práctica deportiva hace que la gente sea alegre y que vea con optimismo las cosas.

Formó parte del equipo Spikes

En los últimos años de la década del 70 y primeros del 80 hubo un equipo de atletismo denominado Spikes que era actor principal en las jornadas atléticas paceñas. Ana Novillo fue parte de ese cuadro y recuerda las pruebas.

“Formamos una linda familia, éramos varios y teníamos a clubes como Colegio Militar o la Policía, también me acuerdo de Sprint que competían con nosotros. Reclutamos mucha gente y se vivieron jornadas intensas de atletismo”.

Señala que para ellos no había fiestas de Año Nuevo o de Carnaval, estaban dedicados íntegramente a sus entrenamientos. “Éramos y somos inquilinos del estadio, allí pasamos muchos años”.

Como toda actividad amateur, no recibía ni un peso para su preparación y para cubrir los costos de indumentaria. El esfuerzo era personal y familiar. “Antes era un lujo y un orgullo lucir uniformes de La Paz y de la selección de Bolivia, era un certificado de que te habías esforzado para utilizarlo”,

Se siente feliz porque ahora hay más apoyo, solo espera que los niños y jóvenes respondan.

El cierre del estadio por refacción ha hecho que los atletas dejen de entrenarse o busquen otros espacios.

Novillo pide a las autoridades otros recintos para el atletismo, para lograr su masificación.

En Alto irpavi se construirá un escenario para esta práctica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario