El ciclista tarijeño Horacio Gallardo no pudo lograr lo que él denominó hace días la “proeza” de llegar a la meta en la prueba rutera de fondo de los Juegos Olímpicos Pekín 2008 y abandonó a aproximadamente 50 kilómetros de la meta, después de pedalear unas seis horas hasta que las fuerzas lo abandonaron.
El reto para Gallardo era completar los 245 kilómetros de la competencia —una distancia inédita en los Juegos—, pero él ya había advertido, cuando a último momento fue nominado para ir a los Juegos, que al saber —cuando en abril se lo comunicaron— que ya no participaría en la cita mayor del deporte mundial, su entrenamiento en el último tiempo no había sido adecuado.
A pesar de ello, el joven ciclista chapaco puso todo de sí y se dio el gusto de liderar la prueba junto con el chileno Patricio Almonacid en los primeros 78 kilómetros y 200 metros, con un tiempo de carrera de dos horas, un minuto y 37 segundos; ambos habían escapado en solitario dejando atrás al primer pelotón, que al cumplir ese recorrido pasó diez minutos después.
Sin embargo, todavía quedaban más de cuatro horas de competencia, y a diferencia de Gallardo, quien corrió solo, potencias como España e Italia, que entraron en la prueba en equipo, fueron preparando el camino para coronar a sus primeros medallistas.
La prueba de fondo del ciclismo olímpico se corrió primero en una ruta desde Pekín rumbo a la Gran Muralla (78,2 kilómetros) y luego en un circuito cerca de ésta, en la que se debían dar siete vueltas hasta cruzar la meta; Gallardo abandonó poco después de completar la quinta.
Ya en el circuito, cuando en éste se cubrió el primer giro (23 kilómetros 800 metros), el boliviano cayó desde el primer lugar donde estaba hasta el puesto 27, a cuatro minutos y 44 segundos del líder, Patricio Almonacid, con quien corrió en la punta toda la primera parte de la carrera.
El transandino tampoco aguantó el rigor de la dura competencia y poco después de Gallardo también abandonó.
Al cabo de las seis vueltas, los líderes eran Christian Pfgannberger, de Australia, y Paolo Bettini, de Italia; sin embargo, en los últimos 23 kilómetros con 800 metros el español Samuel Sánchez, el italiano Davide Rebellín y el suizo Fabián Cancellara atacaron y se llevaron las medallas de oro, plata y bronce, respectivamente.
El vencedor de la prueba completó los 245 kilómetros de recorrido en seis horas, 23 segundos y 49 centésimas.
El ciclista latinoamericano mejor ubicado fue el famoso colombiano Santiago Botero, quien cruzó la meta en séptimo lugar.
Gallardo se enteró de que iba a competir en los Juegos hace menos de dos semanas, cuando el resto de los deportistas nacionales ya estaba a punto de subirse al avión rumbo a China.
El ciclista tarijeño tuvo pocos días de entrenamiento fuerte, y recién el pasado martes llegó a Pekín. Sólo tuvo tres días de adaptación y ayer se lanzó al ruedo, pero no pudo cruzar la meta, como él lo temía.
143 Ciclistas —entre ellos el boliviano Gallardo— participaron en la prueba más dura de las competencias de ruta de esta disciplina. De ellos, sólo 90 lograron cruzar la meta después de más de seis horas de carrera. El tarijeño utilizó el dorsal número 136, con el que lideró los primeros 78 kilómetros con 800 metros.
Sastre, puesto 49
El español Carlos Sastre, ganador hace dos semanas (27 de julio) del afamado Tour de Francia, ocupó el puesto 49 de la clasificación final de la prueba de fondo de los Juegos. Su compañero Alberto Contador, otro renombrado ciclista internacional, estuvo entre los 53 que abandonaron.
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