Poco más de 250 niños, 3 redes cortas de tenis (adaptadas para la ocasión), 6 pelotas de fútbol, 63 minutos exactos de protesta y 9 caballos de tamaño mediano que no parecían, precisamente, ser pura sangre. Así, con los números claros y el objetivo en alto, la movilización que protagonizaron ayer padres de familia y encargados de las secciones deportivas pertenecientes al Club Hípico Nacional se hizo sentir.
La imponencia de los equinos fue suficiente. Le dio el aditivo especial a la breve marcha que tuvo por objeto reclamar el “derecho” de seguir utilizando los predios del Club y no ser desalojados en los próximos días, luego de que el Tribunal de Sentencia Constitucional de Sucre dictaminara el proveído de desapoderamiento de los terrenos que, en consecuencia, obliga a los beneficiarios de la entidad a abandonar el lugar al término de 10 jornadas.
A las 15.30, aún no se observaban signos de agitación posterior. Sin embargo, apenas 28 minutos bastaron para que el panorama mudara. Al unísono, las casi 350 personas que elevaron sus voces en procura de lo que ellas consideran una “necesidad” (seguir practicando deporte en el Hípico) cortaron las avenidas D’orbigny y Melchor Pérez, donde el tránsito fue frenado a las 16:10.
Poco antes de la concentración en dicho punto, los movilizados colocaron tres redes de tenis en las calles que rodean la puerta principal de la institución. Los caballos y potrillos también fueron efectivos a la hora de ejercer presión ante la impaciencia de los conductores.
Luego de interrumpir la rotonda, la marcha se trasladó a la Blanco Galindo. A las 16:36, el bloqueo fue sonoro. No solo por los bocinazos de los camiones, sino por los gritos de los niños, a la voz de: “No nos quiten las canchas”.
Gróver Céspedes, de la sección del tenis, y el titular de la Academia de Fútbol Real Cochabamba, Eddy Subieta, dijeron que se tomarán medidas extremas si no hay una pronta solución.
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