El billar muchas veces tiene un "preconcepto machista" relegando de su práctica al mundo femenino, sin embargo, existen personas de este género que decidieron romper esquemas y convertirse en un ejemplo para las futuras generaciones, demostrando que todo es posible cuando uno así lo quiere.
Esa es la vivencia de Natilena Blanco Savtchenkova, quien pasó de ser reina de belleza a una "modelo" del billar.
Nació en la ciudad de Oruro el 28 de diciembre de 1993, bachiller el 2005 del colegio Ejército Nacional. En la actualidad es arquitecta y egresó de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) el 2011.
Su pasión por esta disciplina comenzó en la televisión. Ella miraba los campeonatos de billar en el canal internacional de deportes ESPN, aspecto que le llamó la atención y no solo eso, la motivó para que también dé sus "primeros pasos" en un "nuevo mundo".
"Veía a los profesionales, las demostraciones que ellos hacían con las billas y eso es lo que me motivó. Cuando empecé tenía apenas 12 años no sabía agarrar el taco, no sabías las reglas del juego, no sabía nada. Aprendí observando de mis amigos de la Facultad, porque entré temprano a estudiar a la universidad", afirmó.
Sus amigos sirvieron de ejemplo para copiar en principio su forma de juego y enrolarse en esas lides.
Pero no solo sus amigos disfrutaban de su presencia y de verla jugar, sino también don Andrés (no recordó su apellido) quien en ese entonces era propietario del Billar "Máster" y del Club que llevaba el mismo nombre.
Fue él quien enseñó a Natilena a jugar el deporte de manera profesional, explicándole las reglas de las distintas modalidades, además que se constituyó por varios meses en su entrenador. Asimismo, se convirtió en su "representante" porque la inscribió en un campeonato departamental el 2009.
"Habían personas mucho mayores que yo, me sentía un poco asustada por gente que tiene más experiencia, pero logré sacar un cuarto lugar el 2010 a nivel departamental, lo que me habilitó para jugar el nacional que se desarrolló el mismo año en Oruro", manifestó.
Su carrera deportiva estaba marchando bien, sin embargo, en el camino tuvo que sopesar una serie de problemas con dirigentes de turno que no supieron llevar las riendas del billar. Aquella situación desmotivó la participación de Natilena y no le quedó otra alternativa que dejar este deporte por varios años.
Sin embargo, como el billar estaba en su corazón, siempre practicaba así no sea a nivel competitivo. Pasaron los años y en ese ínterin, Natilena cambió su mundo deportivo por la pasarela y se convirtió el 2013 en reina de belleza logrando el título de Miss Oruro.
EL RETORNO
Si bien trató de encaminar su vida por ese lado, no dejaba de pensar en su viejo amor, el billar. Ahí fue don Zenón Veliz, billarista y varias veces dirigente de este deporte que invitó a Natilena a volver a la práctica profesional de esta disciplina.
"Me dijo que muchas chicas estaban dejando este deporte, algunas se estaban casando, por eso estaban en busca de varias personas para retomar, caso contrario nos quitarían la franquicia de este deporte en la categoría damas. Volví el año pasado sin practicar mucho, me fue más o menos, pero ahora me compré un taco que es de una buena marca", afirmó.
Reconoció que a nivel Oruro les falta mucho para llegar a ser competitivos, porque no existen las condiciones y el apoyo de los dirigentes, situación que no solo es de ahora, sino de hace mucho tiempo.
Ponderó el desempeño de las cochabambinas, porque son las que casi siempre logran los títulos como Nataly Camacho, billarista a quien admira mucho por su talento en este deporte, "es un modelo a seguir".
Para Natilena el billar tiene una perspectiva distinta a los ojos "comunes", es decir, no es para las apuestas ni el consumo de cigarro o alcohol, sino es una disciplina donde interviene la ciencia.
"Es un deporte de ingenio donde usas bastante la matemática, la física, la triangulación que es importante. Creo que la madurez hace que decidas hacer un tiro o no", señaló.
La billarista orureña suele tener anécdotas en sus campeonatos, donde muchas veces le traicionan los nervios, ya que partidas que podría ganarlas fácilmente termina perdiendo. Como ocurrió una vez cuando tenía "bola en mano libre" con la última billa, pero al final terminó metiendo las dos en la buchaca.
Aquellos aspectos permitieron a Natilena mejorar su nivel de juego desde que retornó al deporte en noviembre del 2015, no solo practicando unas tres o cuatro horas semanales, sino también a conocer la misma física de los elementos de juego, como la estructura del taco para un mejor desempeño en el partido.
Si bien a la fecha no logró ningún título por su largo alejamiento de la disciplina, su satisfacción mayor al momento, es haber representado a la tierra que la viera nacer en campeonatos nacionales.
Hoy tiene la mirada firme en trabajar duro, para llegar a un Panamericano, que es el reto próximo que se planteó en este deporte tan fabuloso, como es el billar y convertirse en una verdadera "modelo" para las próximas generaciones de deportistas en la categoría Damas.
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