Pablo Rodríguez: ‘Entrenamos de lunes a lunes, esa es la exigencia’

El campeón sudamericano de marcha 10 kilómetros cuenta sobre el título obtenido en Guayaquil. Asegura que Bolivia ratificó que es una potencia en esta disciplina. También destaca que pese a que el atletismo en Bolivia no es un deporte pagado, sus deportistas se entrenan con alma profesional para conseguir buenos resultados.

— ¿Cómo fue la victoria lograda en Guayaquil?

— Inolvidable, porque obtuvimos algo importante para el país y para nosotros. Desde el inicio de la carrera estuvimos entre el grupo líder y a medida que avanzamos tuvimos confianza de que podíamos dar más y lo hicimos con todo hasta el final.

— ¿Desde qué momento pensó en que podía ganar?

— Cuando pasamos más allá de los siete kilómetros. Nos dimos cuenta que estaba dentro de las posibilidades y comenzamos a exigirnos un poco más y sacamos diferencia con el resto.

— ¿Qué sintió o recuerda el momento de cruzar la meta?

— Una gran felicidad por el país. Eso es lo que siempre pensamos, que hayamos logrado ser primeros para Bolivia, porque ya luego el reconocimiento puede venir o no hacia cada atleta. Fue muy emotivo escuchar el himno del país y lograr título sudamericano para el país. Lo pude escuchar y cantar con bastante emoción. Es un bonito recuerdo el haber sido partícipe de eso.

— ¿Pensó en alguien en particular o dedicó el triunfo para alguna persona en especial?

— Los logros son para mis padres, para todo el equipo de marcha con el que trabajamos bastante duro, con quienes estamos día a día en el mismo esfuerzo y como dije primero está Bolivia.

— ¿Alguna otra experiencia internacional positiva?

— Sí, no hace mucho corrimos en la prueba de Chihuahua en México, donde en la prueba de 10 kilómetros saqué medalla de bronce. También pude competir de buena manera en otros campeonatos internacionales en los que superamos nuestras expectativas. En 2013 estuve en los Juegos Sudamericanos de la Juventud y en la Copa de Marcha Atlética en Cochabamba en 2014 en la categoría menores logré también un gran lugar.

— ¿Cuáles son los objetivos suyos en la marcha competitiva?

— Seguir entrenando para lograr más éxitos en la categoría mayor. A medida que uno avanza y sube más peldaños esto se hace mucho más exigente. Ahora mi propósito es crecer y conseguir logros también en la categoría mayor.

— ¿Producto de qué es la conquista de este título sudamericano?

— Al entrenamiento que realizamos de manera constante. Al trabajo que efectuamos con mi entrenadora Martha Marín y todo lo que nos enseña y además es muestra de que vamos progresando en el trabajo, la técnica, la potencia. Además hay algo importante, nos entrenamos como atletas profesionales, pese a que si bien se tiene diversos apoyos, nosotros no vivimos del atletismo, pero nos apasiona y por eso trabajamos muy duro.

— ¿Cuánto tiempo se entrena en la marcha competitiva?

— Desde hace cinco años que compito, un poco más atrás ya estábamos en la práctica, pero desde ahora nos estamos abocando mucho más. A veces es difícil, pero estamos tomándole el ritmo, porque no tenemos ni domingos, pues la exigencia de tener que habituarnos a un ritmo es muy duro. Creo que sin recibir un gran sueldo fijo o es decir sin ser atletas que ganamos o vivimos de esto, pero trabajamos como profesionales y por eso también se dan los resultados que esperamos.

— ¿Qué rutina semanal de trabajo tiene habitualmente?

— En la semana nos entrenamos de lunes a lunes, esa es la exigencia de todas las mañanas, con entrenamiento en el estadio Hernando Siles, en el Colegio Militar, en el altiplano en la ruta hacia Pucarani.

— ¿Debe ser muy duro no tener siquiera un sábado o domingo?

— Sí, ese es el costo que se tiene de ser atleta de alta competencia, no podemos darnos un descanso porque no puedes dejar que tu cuerpo baje el ritmo de entrenamiento. Nuestra recuperación debe ser un buen descanso, alimentación y los viajes.

— ¿En todo caso ese ritmo exige una alimentación especial?

— Seguro, tenemos que alimentarnos de la mejor manera debido al esfuerzo que realizamos durante todo el año, es parte fundamental de nuestra preparación para también exigirnos en esa misma medida.

— ¿Recibe algún apoyo para cubrir los gastos extraordinarios?

— Sí, en estos momentos tenemos el apoyo de Herbalife, que es un gran respaldo que tenemos, más un convenio con el Ministerio de Deportes que es importante y obviamente la familia que igual nos ayuda.

— ¿Qué es la marcha para usted?

— Es una forma de vida en la que uno hace las cosas con exigencia, disciplina y el hecho de plantearse otros objetivos. Entrenar y competir en la marcha influye bastante en diversos aspectos de nuestra vida.

— ¿La marcha boliviana recuperó un sitial en Guayaquil?

— Pienso que siempre estuvo en los primeros lugares, porque si no se lograba el campeonato o la medalla de oro, estábamos siempre ahí cerca del primer lugar y eso se debe por todo el trabajo que hacemos, es un poco fruto del esfuerzo que se hace.

Perfil

Nombre: Pablo Armando Rodríguez Pardo.

Lugar y fecha de nacimiento: La Paz, 14 de febrero de 1997.

Estudia: Gastronomía en la Universidad de Los Andes.

Campeón sudamericano

Pablo Rodríguez obtuvo uno de sus primeros logros internacionales cuando en septiembre en Lima, Perú, ganó la presea dorada en los Juegos Sudamericanos de la Juventud, donde venció de manera categórica. El atleta está muy agradecido por el apoyo absoluto que recibe de sus padres Marco y Viviana, de sus hermanos Marco y Álvaro y de Julio y Juana.

Anticipa que estará bastantes años en la marcha y que espera aún participar en eventos de mayor envergadura. Asegura que es un deportista más de trabajo que de declaraciones y por eso mismo cumple su labor con mayor tranquilidad y sin presiones.