Vida de los estudiantes Bolivianos en Cuba

La idea de compartir lo poco que tiene Cuba con el mundo en el desarrollo del movimiento deportivo fue lo que le motivo al Comandante Fidel Castro a fundar la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes en La Habana.

La República de Cuba es la mayor isla del caribe que esta integrado por 14 provincias de 169 municipios, incluido la Isla especial de la Juventud una de las maravillas de esta región.

Las ciudades cubanas impactan por su diversidad arquitectónica pareciera que el tiempo se hubiera detenido en los años 50, uno puede ver circular vehículos de la década de los 40 y 50 que imponentes rugen por la ciudad abriéndose paso en una ciudad encantada.

Un mágico abanico de estilos constructivos con más de cinco siglos que abarca desde la época colonial hasta lo moderno se puede observar, unos exhiben un trazado casi perfecto, otros, enormes fortalezas que le dan la bienvenida al extranjero, mientras que las columnas, balcones, arcos hacen de cada lugar un espacio para una fotografía o simplemente para observar y quedar maravillado ante tanta belleza que aún se mantiene conservada.

Pese al bloqueo económico el turismo es la principal fuente de ingresos del pueblo cubano que cuenta con dos monedas, uno para el turista que esta a la par del euro y otra moneda nacional que es exclusivamente para el ciudadano cubano que cuenta con todas las facilidades y a costos mínimos.

Los estudiantes bolivianos llegaron a la Habana desde el 2000 y son tratados como si fueran un cubano más, cuentan con las mismas facilidades.

Ante invitación de los estudiantes que cursan en la Escuela Internacional de Educación Física el Viceministro de Deportes, Víctor Barrientos, visitó la entidad educativa ubicada a 35 kilómetros del centro de la ciudad habanera.

Más de uno se puso nostálgico al ver a la delegación boliviana, en medio de un júbilo de alegría y a la vez profunda melancolía fueron invitados a recorrer las instalaciones que si bien no cuentan con todas las comodidades son aptas para la práctica del deporte.

El rector de la universidad manifestó que los estudiantes bolivianos son los fundadores de la Escuela Internacional que es una idea de Fidel Castro, los primeros alumnos arribaron en junio de 2000 y desde entonces se graduaron 1281 profesionales en cuatro promociones de 71 países del mundo.

Del total de graduados 53 estudiantes son bolivianos y hoy la escuela cuenta con una matrícula de 1000 alumnos de 83 países, de ellos 39 son de Bolivia.

El rector reveló que los estudiantes bolivianos son disciplinados, hasta el momento se graduaron 53 y nueve en junio de este año totalizando 71 alumnos que podrán contribuir al desarrollo del país.

“Son estudiantes que se caracterizan por ser disciplinados, solidarios, laboriosos, honestos, combativos y nosotros nos sentimos satisfechos porque comparten junto a los demás estudiantes de 83 países con culturas diferentes logrando formación de valores”.

Resaltó que esta escuela es un proyecto gubernamental gratuito destinado a países del tercer mundo y estudiantes que no pueden pagar sus estudios, “no es que nos sobra a nosotros sino compartimos lo poco que tenemos con el mundo en el desarrollo deportivo”, complementó.

Los estudiantes becados se reunieron con el Viceministro de Deportes y le manifestaron todas sus inquietudes y las vicisitudes que pasaron durante su estadía en Cuba, reconocieron que no fue fácil habituarse en sus inicios debido a que no estaban bien organizados y ahora brindan todo el apoyo a los nuevos estudiantes que llegan hasta estas instalaciones.

Resaltaron que uno de los problemas que sufren los egresados de esta escuela es que el título que no es avalado por el gobierno nacional, por lo que solicitaron que pueda viabilizar este tema y el Viceministro dijo que interpondrá sus mejores oficios para dar vía libre a los nuevos profesionales.

Uno de los becados, Ariel Quispe, que cursa el tercer año contó que con cierta nostalgia parte de su vivencia en Cuba, “nosotros vinimos acá para formarnos como profesores de educación física y a la vez nos permite ser entrenadores deportivos”.

Comentó que salió de Bolivia a una ciudad donde no conocía a nadie, pero con el tiempo fue conociendo amigos para integrarse al grupo, pero lo que más extraña del país es la comida y la llajua.

Ariel manifestó que comparte la habitación con 8 muchachos entre europeos, caribeños, africanos, sudamericanos, “en mi clase somos estudiantes de 18 naciones y la escuela alberga a alumnos de 83 países, convivimos en comunión, si bien tenemos diferencias y similitudes, al final llegamos a conocer las vivencias de mis compañeros, acá encontré a mis amigos y la realidad que viven no esta lejos de la nuestra”.

Para Ariel el estar en Cuba le permite ver a Bolivia desde otra perspectiva, “el cubano te da lo que tiene no lo que le sobra, nosotros hemos aprendido a sobrevivir y a brindar apoyo, me han enseñado que si uno no tienen debe inventar, nosotros mismo fabricamos lo que necesita para entrenar, creamos nuestros propios materiales”.

El sueño de Ariel es que le abran las puertas para trabajar desde las bases y que algún día puedan cosechar medallas.